El Valencia sigue preparando la temporada 24/25 con el objetivo de seguir creciendo. La pasada campaña, el club se quedó a las puertas de regresar a Europa y trabaja para devolver al valencianismo el sitio que le corresponde. La pretemporada está siendo difícil para el combinado de Rubén Baraja. Los fichajes no terminan de llegar y la salidas de los descartes del técnico vallisoletano bloquea las operaciones de refuerzos del conjunto che. Además, el Valencia tiene varios frentes abiertos con Mamardashvili y Javi Guerra. Ambos son los jugadores más valorados de la plantilla valenciana y podrían abandonar el club si llega una oferta que cumpla con las pretensiones de la directiva de Peter Lim. A parte de todo esto, los resultados deportivos no llaman al optimismo y Baraja hace saltar las alarmas. Dimitrievski ha sido el jugador más destacado en los primeros encuentros y la opción de la titularidad durante la temporada cobra fuerzas para poder dar salida a Mamardashvili.
La opción de Dimitrievski para ocupar la portería de Mestalla cobra fuerza en los planes de Baraja. El técnico vallisoletano aún no cuenta con Mamardashvili, que sigue de vacaciones, y alinea a Dimitrievski que va cogiendo confianza y empieza a ser el jugador más destacado de la pretemporada del Valencia. El combinado che perdió en su duelo frente al PSV por 2-1 en otro partido dónde las sensaciones dejaron muy preocupado a Baraja. El portero macedonio fue la figura más reseñable del partido y evitó la goleada holandesa. Dimitrievski, empieza a erigirse como la mejor opción de la portería tras conocer la clausula que hay en su contrato en la que se señalaba que si Mamardashvili se acababa quedando, el recién incorporado al Valencia abandonaría el club por la mitad del valor que tiene establecido. La situación de Mamardashvili sacude al Valencia que se ve obligado a decidir por alguno de los dos porteros.
El debate está abierto en el Valencia que arrancará la temporada en apenas tres semanas y que aún no han consolidado el proyecto deportivo. Mamardashvili quiere quedarse a las órdenes de Baraja, pero la directiva tiene un plan diferente para él. El combinado che certificaría el traspaso del guardameta si alguna oferta se acerca a las pretensiones del Valencia, aunque tendrá que reducir la cantidad establecida ya que os clubes no están dispuestos a comprar al georgiano por 40 millones de euros. Si Mamardashvili se queda, entonces tendrán que dar salida a Dimitrievski que llegó a principios del mercado como sustituto del internacional por Georgia y que está rindiendo a un gran nivel.