Benfica, Oporto y Sporting de Lisboa han visto como esta mañana han registrado sus oficinas más de cien funcionarios públicos y policías. La orden la ha dado la Hacienda portuguesa y el motivo es una presunta evasión fiscal en el traspaso de jugadores. Más de 70 registros se han producido en el país vecino, además de a las instalaciones de los tres clubes más importantes del fútbol luso también han acudido a despachos de abogados, contables e incluso domicilios particulares, así lo ha informado el Departamento Central de Investigación y Acción Penal (DCIAP) en un comunicado.
Los registros se han producido a lo largo de todo el país y también han contado con la colaboración de efectivos de la Guardia Nacional Republicana (GNR, similar a la Guardia Civil española). Se sospecha de "delitos de fraude fiscal calificado, fraude a la seguridad social y blanqueo" relacionados con traspasos de jugadores, según la Fiscalía portuguesa.Además de los clubes implicados en las operaciones, también se investiga el "pago de comisiones y circuitos financieros en los que participaban los intermediarios" de los futbolistas. Según la Fiscalía, las irregularidades se habrían producido entre 2014 y 2022, tienen una "fuerte dimensión internacional" y se estima que habrían generado "ventajas patrimoniales ilegítimas, fiscales y contra la seguridad social" por encima de los 58 millones de euros.Tanto el Benfica como el Oporto, los dos primeros clasificados del campeonato portugués, han confirmado los registros de sus instalaciones en respectivos comunicados en los que expresan su disposición a colaborar con las autoridades.
Según el diario deportivo portugués A Bola, algunos de los registros son en domicilios de jugadores, como el delantero Gonçalo Guedes, ex del Valencia, y actualmente cedido en el Benfica por el Wolverhampton inglés. También según la web del diario, Hacienda sospecha de irregularidades en su salida del Benfica al París Saint-Germain en 2016 y en su marcha del club francés a Mestalla del año siguiente.
Los registros de este miércoles forman parte de la operación "Fuera de Juego", una amplia investigación que se remonta a 2020. Este caso ha generado más de un centenar de allanamientos, y entre los buscados hay clubes, agentes deportivos, abogados e incluso jugadores, como el ex portero español Iker Casillas, que vio cómo se registraba su domicilio cuando militaba en el Oporto.Según la prensa local, entre los fichajes investigados están los del internacional luso Bruno Fernandes, que dejó el Sporting para irse al Manchester United en 2019, o el del brasileño Raphinha, actualmente en el FC Barcelona.