En el Valencia, todo pasa por Peter Lim. En Mestalla, se temen lo peor en un mercado de enero en el que la dirección deportiva que comanda Miguel Ángel Corona ha hecho su trabajo en busca del jugador de banda que quiere Rubén Baraja. Incluso, se llegó a un acuerdo con Carlos Vicente, pero el empresario singapurense rechazó pagar los 600.000 euros de su cláusula de rescisión al Racing de Ferrol, poniendo finalmente rumbo al Alavés.
Ahora, las miradas se centran en el capítulo de salidas. La idea de los técnicos, dado que la plantilla es corta y será difícil reforzarse, es que no gala ninguno de los jugadores importantes del equipo. Pero desde Italia, el Atalanta podría volver a la carga por Cristhian Mosquera.
A sus 19 años, el hispano-colombiano se ha convertido en un fijo para Rubén Baraja. Sólo se perdió las dos primeras jornadas de LaLiga EA Sports, pero desde entonces, ha participado en las 16 restantes, partiendo como titular y jugando de forma completa los últimos once encuentros ligueros de los ches.
Ya el pasado verano, el club italiano presentó una oferta de tres millones de euros más bonus que fue rechazada por el Valencia. Pero según apunta La Gazzetta dello Sport, el club de Bérgamo pretende reforzar su defensa, que viene lastrando el rendimiento del equipo en la Serie A, y considera que el fichaje de Mosquera puede ser una gran oportunidad por su edad y proyección.
No se habla de cantidades concretas, pero lo cierto es que el futbolista nacido en Alicante se ha revalorizado de forma espectacular en este primer tramo de la temporada. No en vano, según la web especializada Transfermarkt, su valor de mercado ha pasado de dos a diez millones de euros.
Desde el entorno del jugador, por su parte, ya han deslizado que Mosquera no tiene intención de abandonar el club valencianista a mitad de temporada, pues se siente importante y quiere aprovechar su momento para seguir creciendo a las órdenes de Baraja. Pero la última palabra, como en todo, la tendrá Peter Lim.
Acuciado por la pésima gestión de su propietario, el Valencia debe realizar ventas por valor de 25 millones de euros antes del 30 de junio, que es precisamente la cláusula del hispano-colombiano, aunque con carácter ascendente. No hay que descartar, por tanto, ningún escenario. Todo dependerá de la apuesta que quiera realizar el Atalanta, que a su vez es consciente de las necesidades del club de Mestalla.