El Valencia CF dio por concluido su período de fichajes estivales con un saldo de once salidas y cinco nuevas incorporaciones. El entrenador Rubén Baraja ha reconocido que estas acciones han resultado en la reducción del número de fichas y costes de la plantilla, al tiempo que se enfocan en darle una mayor responsabilidad a los jóvenes talentos de la cantera que han ascendido al primer equipo.
Las salidas del equipo incluyeron a jugadores que habían finalizado sus contratos, como el portero Iago Herrerín, quien llegó como refuerzo temporal tras la lesión de Jaume Doménech, y el lateral Toni Lato, una figura importante en el vestuario. Lato se despidió del club con una emotiva carta, mientras que algunos criticaron la oferta de renovación que consideraban insuficiente.
Además, cuatro jugadores que estaban cedidos la temporada anterior dejaron el equipo: Nico González, Samuel Lino, Justin Kluivert e Ilaix Moriba. A pesar del interés de Baraja en retener a algunos de ellos, las restricciones deportivas y financieras del club complicaron las negociaciones.
El Valencia realizó una importante venta al traspasar a Yunus Musah al AC Milan, lo que inyectó alrededor de veinte millones de euros en las arcas del club. También acordó rescindir el contrato de Edinson Cavani, lo que representó un ahorro significativo.
El técnico Rubén Baraja estuvo de acuerdo con ambas decisiones y trabajó junto al club para dar salida a jugadores que no estaban en sus planes. El defensor Eray Cömert fue cedido al Nantes, el extremo Samu Castillejo se unió al Sassuolo, y el delantero Marcos André fue traspasado al Valladolid, generando ingresos y aliviando las obligaciones salariales.
Otros jugadores que dejaron el club incluyeron a Uros Racic, traspasado al Sassuolo italiano por cerca de un millón de euros, y Koba Lëin, cedido al Estoril, aunque ninguno de ellos formó parte del equipo la temporada pasada.
En cuanto a las incorporaciones, el club ejerció la opción de compra de Cenk Özkacar, el defensor turco que ya estaba cedido en la plantilla la temporada anterior. También llegaron Sergi Canós, un atacante con raíces valencianistas, Selim Amallah, mediocampista cedido por el Valladolid con opción de compra, y Roman Yaremchuk, delantero ucraniano cedido por el Brujas.
Con estos movimientos, el Valencia posee una plantilla de 22 jugadores, dejando tres fichas libres. Además, ha promovido a cinco jóvenes talentos de la cantera al primer equipo: el defensor Cristhian Mosquera, los mediocampistas Javi Guerra y Fran Pérez, y los delanteros Diego López y Alberto Marí. El peso de estos jóvenes, junto con otros jugadores que recién ascendieron, como Jesús Vázquez, será fundamental en una plantilla que es corta y cuenta con poca o ninguna experiencia en la élite para muchos de sus miembros.
Antes de jugar el último partido de LaLiga EA Sports ante el Alavés, Baraja protestó por lo corta de su plantilla. Las palabras del técnico valencianista y la situación del club fue analizada en la tertulia de 'La Prórroga de Estadio Deportivo'.
"Es cierto que cuando llega (Baraja), bueno cuando empieza la pretemporada, dice que claramente que le faltan jugadores, pero va pasando el verano y el hombre se desanima y como ve que no llegan pues no los pide... En las últimas ruedas de prensa dice 'del mercado no voy a hablar' y cuando cierra se queja de lo corta que es la plantilla... Baraja es cómplice de lo que ha pasado en el mercado del Valencia. El seis de seis del principio en liga fue una cortina de humo, pero la plantilla está cogida con pinzas... O lo arreglan muy bien en enero u otra vez se les va a hacer el año bastante largo", indicó Aitor Torvisco en 'La Prórroga de ED'.