Alvaro Arenillas3 min lecturaPedro Díaz ha podido jugar ya sus últimos minutos oficiales con el Sporting de Gijón. El canterano de 25 años puede decir adiós al único club de su carrera deportiva en las próximas horas para tomar rumbo a Francia, donde según informa La Voz de Asturias firmaría con el Girondins de Burdeos.
Si bien el interés de los galos viene de lejos, es ahora cuando están realmente cerca de convencer a los rojiblancos, quienes tras mostrarse reticentes durante semanas, ahora estarían dispuestos a dar su brazo a torcer tras la insistencia de su interlocutor, el cual ha ido subiendo la puja hasta estar cerca de alcanzar un acuerdo formal por el centrocampista.
Aunque parecía que las conversaciones iban para largo, en las últimas horas todo se ha acelerado tanto como para que Pedro Díaz ni siquiera entrene con sus compañeros. El motivo parece claro: una inoportuna lesión daría al traste con un millonario ingreso para los sportinguistas.
Respecto a las cantidades que se manejan, el citado medio señala que estaríamos hablando de un pago fijo de 3,5 millones de euros que se llevaría a cabo en diversos plazos, al cual habría que sumar otra parte que dependería de variables. Además, el Sporting traspasaría únicamente el 81% de los derechos del jugador, por lo que se guardaría un 19% de cara a una futura venta.
Más allá de este movimiento, el cual debe servir para enriquecer las arcas del club, en el seno del mismo están pensando en la manera de dar forma a una plantilla que no solo no sufra como en la campaña 2022-23, sino que tenga el suficiente empaque como para pelear por los puestos altos de la clasificación. Es por ello que recientemente han cerrado la contratación de un experimentado central como Rober Pier y han posado sus ojos en otro de primer nivel como es José Fontán.
Tal cual suena. Del dicho al hecho hay un trecho y el Sporting está haciéndolo realidad. Aunque queda tiempo para poder fichar y dar forma al proyecto, el entrenador de la escuadra asturiana, Miguel Ángel Ramírez, no se muerde la lengua a la hora de admitir que el equipo está "muy lejos de competir a un alto nivel por varios motivos". Así se expresaba hace poco más de 10 días y lo cierto es que los de Gijón aún se ven lejos de poder dar el salto que tanto desean.