Antonio José Medina4 min lectura"Sevilla es una hermosa ciudad, tiene un buen clima y una buena gente que hacen que la vida allí sea muy, muy agradable, pero al final todo se trata de poder jugar. La cesión al Hoffenheim finaliza el 30 de junio y después volveré a ser jugador del Sevilla FC. Un nuevo entrenador acaba de tomar las riendas del equipo. Veremos que sucede. Tal vez diga: 'Thomas, eres mi nuevo jugador favorito', y todo empezará de nuevo. Pero todavía no me rompo la cabeza con eso", indicaba Thomas Delaney a principios de abril, poco después de que Jorge Sampaoli saliera y llegara José Luis Mendilibar.
El centrocampista danés tuvo que buscarse una cesión en el mes de enero después de que, con la llegada del entrenador argentino, sus esperanzas de jugar se desvanecieran. En el Hoffenheim tampoco encontró el protagonismo que esperaba en su regreso a la Bundesliga y ahora afronta la pretemporada desde cero, con dos años de contrato por delante y el conocimiento de que el Sevilla está buscando algún jugador para su puesto.
Antes de que acabara la temporada, el Copenhague volvió a preguntar por él y por las condiciones de su contrato, como había hecho durante el parón mundialista y en los cruces que hubo entre ambos clubes en la pasada edición de la Champions League. Según anunciaba Ekstra Bladet, después de esos intentos previos, estaba decidido a realizar la ofensiva definitiva este verano y tasaba el traspaso de Delaney entre 2,5 y 3 millones de euros.
Sin embargo, a día de hoy no ha pasado de ahí. Y, posiblemente, seguirá esperando a tenor de las palabras de su director deportivo, que esta misma semana ha dejado claro que tienen en mente al internacional danés, pero que eso va para largo. "Tenemos que estudiarlo", indicaba Peter Christiansen a medio daneses. Y echaba balones fuera. "No quiero hablar de rumores. Es cierto que está ahí y ya veremos", afirmaba.
Christiansen se escuda en que Delaney puede cortar la proyección de algunos jóvenes. "Queremos asegurarnos que algunos talentos de nuestro equipo tengan minutos, como por ejemplo William Clem. Además, tenemos jugadores jóvenes haciendo la pretemporada, así que veremos si reforzamos el centro del campo", añadía. La realidad es que el Copenhague está esperando a ver qué pasa. Si Delaney no cuenta para Mendilibar, sacarlo de Sevilla será relativamente fácil, ya que es una ficha alta. Y sólo tendrían que esperar a final de mercado, ya que el equipo de Nervión trataría de colocarlo como fuera.
O negociar a la baja un traspaso que, si no cuenta, tampoco estaría mal visto por la dirección deportiva sevillista. Y que rebajaría esa cifra de la que se hablaba en el mes de abril-mayo y que coincidía con el valor de mercado del centrocampista de 31 años.