No fue hasta finales de noviembre de 2023 cuando el Sevilla FC hizo oficial su nómina de capitanes para la temporada pasada. Había un consenso generalizado acerca de que Jesús Navas, santo y seña en blanquirrojo, fuera el primer portador del brazalete, mientras que la experiencia de Ivan Rakitic y Fernando Reges les convertía en sus sustitutos de lujo. La llegada ese verano de Sergio Ramos completaba un cuarteto tan lógico como obvio de extensiones en el campo del entrenador de turno, así como de encargados de dialogar con la directiva en asuntos relacionados con las primas y otros aspectos de logística del primer equipo. No sólo esas dos funciones, además de la de representar al equipo ante el colectivo arbitral, están reservadas a esa 'short list' de futbolistas, que también son los llamados a dar la cara en situaciones difíciles ante la prensa y otros estamentos, por lo que la responsabilidad suele recaer en los más veteranos, los que más tiempo llevan en la plantilla o, en su defecto, los mediáticamente más llamativos.
Por lo general, la designación suele recaer a medias entre el cuerpo técnico y los compañeros de los referidos capitanes. Este verano, ante la marcha de tres de los seleccionados (el croata y el brasileño, en el mercado invernal) y el anuncio del palaciego de que se retira la próxima Nochevieja, urge encontrar referentes. Por lo visto en pretemporada, parecía claro que Nemanja Gudelj y Lucas Ocampos tomarían el relevo, así como otro 'peso pesado' como Suso Fernández, que finalmente se ha quedado pese a los rumores de salida. También el serbio, pero no así el argentino, que acaba de ser traspasado de manera extemporánea a los Rayados de Monterrey, por lo que deja un vacío que, si bien deportivamente hablando parece que no se rellenará hasta enero, sí debe ser compensado con un movimiento interno. No en vano, el de Quilmes portó el brazalete en la primera jornada ante la UD Las Palmas en ausencia de Jesús Navas, por lo que se sobreentiende que internamente era el segundo esa rotación y el primero desde Año Nuevo.
Dando por hecho que los otros tres capitanes oficiosos seguirán siendo los mismos, se abre ahora un casting que en el vestuario desean cerrar de manera inminente, la semana entrante en concreto. Los cuatro líderes y representantes del equipo buscan un nuevo integrante, que serán dos desde mitad de curso. Y Marcao Teixeira opositó ante el Girona FC con el distintivo rojo en el antebrazo izquierdo, decisión que sorprendió a muchos, pues pasó de descarte a 'gerifalte'. En realidad, los compañeros se decantan más por otros jugadores, como el recién llegado Saúl Ñíguez, el guardameta Örjan Nyland (en su contra juega que todavía no domina del todo el español, aunque sí ha mejorado ostensiblemente en este apartado) o el recién renovado Loïc Badé, del que todos valoran su deseo de seguir, rechazando propuestas económicamente superiores del Stuttgart alemán y, sobre todo, de la Roma italiana. En menor medida, eso sí, los canteranos Kike Salas e Isaac Romero completarían la nómina de candidatos al brazalete.