El Sevilla FC ha hecho oficial este sábado el fichaje de Adrià Pedrosa, tercera incorporación en la planificación para la temporada 2023/2024, junto a los fichajes de Federico Gattoni y Loïc Badé, a los que se suman las renovaciones de Nemanja Gudelj y del técnico, José Luis Mendilibar. Son cinco gestiones que quedaron encarriladas durante el mandato de Monchi y ahora, ya con Víctor Orta agarrando las riendas, se esperan muchos más cambios en la plantilla blanquirroja. Eso sí, para que puedan seguir llegando caras nuevas es imprescindible que comiencen a desfilar jugadores por la puerta de salida; pero, en ese sentido, los acontecimientos no avanzan según lo esperado. El presidente, José Castro, ya se quejó de que "el mercado está muy parado" y aseguró que la entidad no maneja ofertas en firme por jugadores llamados a equilibrar las cuentas de la entidad (En-Nesyri, Bono, Ocampos, Acuña...) y, por el momento, tampoco tiene noticias de avances para el adiós de otro grupo de jugadores que a priori no cuentan para el míster, con ejemplos evidentes en los casos de Rafa Mir o del Papu Gómez.
Es más, con el Papu ha trascendido en las últimas horas una más que sorprendente decisión del Sevilla FC en la que, no obstante, habría que saber leer entre líneas. "El Sevilla FC no tiene intención de venderlo. Espero que Papu Gómez se quede en el club también la temporada que viene". Son palabras de Giuseppe Riso, el representante del campeón del mundo, al conocido periodista italiano Fabrizio Romano. Estas declaraciones del agente del veterano mediapunta concuerdan con la última versión que ofreció el futbolista bonaerense a Sky Sports en la previa de la final de la UEFA Europa League que su equipo venció ante la AS Roma.
"Tengo todavía un año de contrato con el Sevilla FC y quiero quedarme, me encuentro muy bien. Además, si ganamos la final iremos a la Champions League...", manifestaba el Papu Gómez en la antesala de la conquista de la séptima Europa League por parte de la entidad nervionense, donde ha tenido un papel más que discreto en esta recién terminada 22/23, al sufrir varias bajas por problemas físicos antes de marcharse al Mundial de Qatar en el que Argentina se cosió en el pecho su tercera estrella, y de volver con una grave lesión de tobillo de la cita con la albiceleste.
Con 35 años y con uno de los sueldos más altos de la plantilla, su salida del Sevilla FC se antojaba tan cantada como necesaria. En Argentina siempre ha tenido mercado y en los últimos meses ha sonado como opción para equipos como Club Atlético Independiente o Boca Juniors, aunque el escenario que en teoría se dibujaba como el más probable era su marcha al pujante y acaudalado fútbol de Arabia Saudí. En concreto, diversas informaciones le situaban muy cerca del acuerdo con el Damac FC para cobrar un auténtico pastón previa rescisión amistosa de ese último año de contrato en Nervión. Para ello, claro está, tendría que perdonar una buena parte del salario de su último año y por ahí podrían contextualizarse las declaraciones de Giuseppe Riso.
Desde el club de Eduardo Dato siempre han mantenido que no ha llegado ninguna propuesta formal por él y ahora su representante sorprende afirmando que la intención de la directiva blanquirroja es que el Papu Gómez se quede un año más para cumplir contrato, en una declaración que, a priori, parece más destinada a ponerle en valor (o a 'sacar el cazo') que a describir una intención real del Sevilla FC, que ya ha dejado claro que escucha ofertas por todos sus jugadores. Más aún por los que no parten con un rol importante para Mendilibar.
Mientras su futuro se resuelve, Papu Gómez sigue siendo noticia en su país por los motivos de su desaparición de la selección argentina, donde choca su ausencia en la última lista de un Lionel Scaloni que trata de mantener el grupo que se ha proclamado campeón de la Copa América y del Mundial. Lo más lógico es pensar que su bajada de rendimiento es la causante (su compañero Lucas Ocampos ha vivido el proceso inverso), pero los rumores son tan insistentes y tan rocambolescos -desde brujería para lesionar a Lo Celso al supuesto carácter altivo de su pareja, Linda Raff- que hasta su madre ha salido en redes sociales para mostrar su indignación.
"Lo del Papu es un rumor que se dijo en internet y no se por qué. Nosotros no le damos bola porque sabemos como es la prensa. Cuando las cosas van muy bien, algo tienen que hablar para movilizar ese bienestar. Entonces tratamos de no escuchar y seguir con lo nuestro. Nosotros estamos muy bien como grupo, como selección, como equipo. Disfrutamos de lo que estamos viviendo y lo que puede pasar al externo tratamos de no darle bola", decía en las últimas horas el mediocentro argentino Leandro Paredes, sin mucho éxito, pues en Argentina debaten ahora una nueva especulación.
Según esta última teoría, el Papu ya no sería amante de la magia negra, pero sí un chivato: habría revelado secretos de vestuario a su mujer y a ésta se le habría ido la lengua con la esposa de Ángel di María, provocando que el sevillista sea supuestamente declarado 'non grato'.