El acuerdo con Las Palmas para la cesión de Adnan Januzaj supone un alivio para las arcas sevillistas a pesar de que el club canario solo asumiría el 40% de la ficha del belga, pues los nervionenses se ahorran dos millones de los cinco que percibe en bruto de cara a ajustar la masa salarial. Los blanquirrojos han asumido que era imposible desprenderse de su ficha en la totalidad ante la negativa del extremo a renunciar a un solo euro de su contrato, por lo que ha tratado de cerrar el pacto más ventajoso posible.
Solucionado este problema, la dirección deportiva se centra en solventar la salida de otros descartes que se encuentran en una situación similar a la de Januzaj, dispuestos a marcharse, pero aferrados a su contrato, como ocurre con el meta Marko Dmitrovic. Tras una temporada pasada más que discreta, el Sevilla le ha enseñado la puerta al serbio, pero, de momento, ha descartado las propuestas que le han llegado, porque suponían un menoscabo de sus condiciones económicas, pues ningún pretendiente puede asumir sus emolumentos.
En este sentido, el Sevilla busca fórmulas para desatascar este asunto del serbio, al que le queda un solo año de contrato, tanto en cuanto necesita que haga hueco para la llegada de su sustituto, que ya tendría nombre y apellido. Y es que los nervionenses, como pudo confirmar este diario, ya tiene avanzado el acuerdo con Álvaro Fernández, libre tras terminar en el Huesca, a la espera de que se consume el adiós del balcánico.
La dirección deportiva baraja seriamente la posibilidad de rescindir su contrato de forma unilateral, aunque todavía se encuentra a expensas de que cristalicen algunas de las llamadas que se han producido por el portero. En este escenario, ha reaparecido de nuevo el nombre del ascendido Valladolid, que ya lo intentó hace varias semanas y que se encontró con la negativa del meta de 32 años al no poder, obviamente, pagar su sueldo en su totalidad.
Una imposibilidad que no ha cambiado, pero que, según apuntan desde Pucela, tratan de compensar con más años de contrato. De este modo, se apunta que el Valladolid estaría dispuesto a pagar una pequeña cantidad por el traspaso y ofrecerle una ficha que rondaría los 700.000-800.000 euros. Cifra inferior a lo que percibe Dmitrovic en Nervión, por lo que solo sería factible si da un paso atrás en sus exigencias. En el Nuevo José Zorrilla han pensado en el serbio para que compita con André Ferreira.