El consejo de administración del Sevilla FC ha decidido apurar al máximo los plazos y su próxima Junta General Ordinaria de Accionistas no tendrá lugar durante el próximo mes de diciembre, postergandose hasta el 10 de enero, en contra de lo que había sido habitual en una reunión que siempre había tenido lugar a finales del año en curso. Será el enésimo episodio de la guerra de poder desatada desde hace varios años entre el expresidente y máximo accionista individual, José María del Nido Benavente, y su hijo y actual presidente del club, José María del Nido Carrasco, que se sigue sirviendo del apoyo de José Castro y de las familias Alés y Carrión, así como de la prohibición de voto que ha venido pesando sobre su padre después del pacto firmado años atrás entre las grandes familias sevillistas.
"El Consejo de Administración del Sevilla FC ha decidido que la próxima junta general de accionistas se celebre pasadas las fechas de la Navidad, el 10 de enero de 2025. Sin perjuicio de que en su momento se publicará el orden del día, que incluirá necesariamente el nombramiento de nuevos consejeros y la aprobación de las cuentas anuales, se avanza la decisión para que los accionistas puedan tenerlo en cuenta en la organización de fechas tan particulares", informa el club nervionense en un comunicado emitido a través de sus medios oficiales, en una publicación que ha generado bastante suspicacia entre los críticos. Estos recuerdan que la ley obliga a las sociedades a someter a votación sus cuentas anuales con un máximo de seis meses después del cierre del ejercicio (30 de junio 2024), por lo que este cónclave debería efectuarse antes del 30 de diciembre.
La pasada semana, aprovechando el parón en la competición liguera, Del Nido Carrasco mantuvo un encuentro con la prensa sevillana en la que avanzó algunos de los números que presentarán en la asamblea, explicó que aún se estaban elaborando las cuentas del ejercicio 2023/2024 (el consejo lleva dos años seguidos sin conseguir aprobarlas) y que había una estimación de un déficit acumulado del curso anterior que ronda los 80 millones de euros. A buen seguro, la delicada situación económica de la entidad será un foco de tensión, ya que desde la oposición siguen asegurando que se oculta la verdadera realidad financiera y señalan hacia una deuda de "cerca de 300 millones de euros". La situación del Sevilla FC es bastante preocupante en varios indicadores, pero, como viene siendo habitual, la junta volverá a servir de 'ring' para dirimir un nuevo combate de poder entre padre e hijo, irreconciliables, sin que por el momento haya pista alguna que permita abrir de manera real las opciones hacia una 'Tercera vía' que desbloquee y desjudialice a la entidad.
El pasado 9 de octubre, a instancias de Del Nido Benavente, el Sevilla FC celebró su tercera Junta General Extraordinaria de Accionistas en sólo dos años y todo siguió igual que en la anteriores. Una vez más, en esta asamblea fue rechazado el cese del consejo de administración solicitado por el expresidente en el primer punto de su orden del día. Su hijo y actual presidente, Del Nido Carrasco, se mantuvo así en el cargo amparado en un auto de la Audiencia Provincial de Sevilla con fecha de 12 de diciembre de 2022 que impide a su padre, máximo accionista de la entidad a título individual, ejercer su derecho al voto en lo relativo a la destitución de los administradores. No obstante, el letrado anuncia que ese veto acaba en unos días y ya nadie le podrá impedir ejercer el peso de su paquete accionarial en la toma de decisiones.
Del Nido Benavente, que en las dos últimas semanas se ha dejado ver en el XVIII Encuentro anual de Peñas Sevillistas en Albufeira (Portugal) y en una tertulia en el centro de Sevilla, viene remarcando con insistencia que el próximo 10 de diciembre expira el pacto de agrupación de acciones y está convencido de que podrá ejercer su derecho a voto para derrocar al actual consejo de administración, que sigue transmitiendo seguridad de tenerlo todo muy bien atado para seguir hasta 2027 y que, en cualquier caso, si el expresidente finalmente puede ejercer ese derecho, no podrá votar en contra de las agrupaciones firmantes del pacto. "El pacto dice que yo puedo votar y que con libertad de criterio podré ejercer mi derecho de voto en todas las juntas generales (...) Yo estoy convencido de que no van a utilizar otra argucia legal para impedirme el derecho de voto porque hay resoluciones judiciales que lo amparan y advertencia judicial sobre la posible comisión de un delito societario", advirtió el letrado hispalense.