El Sevilla FC debe cerrar en las próximas horas su cuarto fichaje para la próxima temporada. García Pimienta ya tiene a sus órdenes a Chidera Ejuke y Peque, a la espera de que Lokonga se someta a las pertinentes pruebas médicas previas a la oficialidad de su llegada. El belga llega para reforzar un centro del campo desguarnecido que en breve podría contar también con la aportación de Saúl Ñíguez.
Desde que la pasada semana saliera a la palestra el nombre del mediocentro ilicitano, en el que Víctor Orta lleva tiempo trabajando en realidad, los acontecimientos se han sucedido entre una mezcla de sorpresa y extrañeza. Dentro de su actual situación económica, llama la atención que el club de Nervión haya apostado por un futbolista con un sueldo descomunal y que éste haya aceptado bajárselo de forma notable, pero la idea de poder relanzar su carrera en el Sánchez Pizjuán, tras unos años en los que su brillo ha ido apagándose, parece haber podido más que el dinero en este caso.
De momento, eso sí, el ex internacional español no ha tenido que renunciar al contrato que tenía firmado con el Atlético de Madrid. Le quedaban dos años más (hasta 2026) a razón de 7,5 millones de euros netos por temporada. Pero para poder llegar a Nervión, se pensaba que la única vía posible era la rescisión, aunque finalmente saldrá como cedido, después de que las negociaciones se intensificaran este pasado viernes, alcanzándose un acuerdo definitivo por la noche.
De este modo, después de ejercitarse los dos últimos días a las órdenes de Simeone, que ya le dejó claro que no cuenta con él, Saúl ha recibido permiso para no entrenarse este sábado, con el objetivo de resolver los últimos trámites que pondrán fin a su etapa en el conjunto colchonero. El mismo aún no es oficial, pero sí oficioso, pues el centrocampista ha acudido a la ciudad deportiva rojiblanca y se ha despedido personalmente de los que han sido sus compañeros, además de los miembros del cuerpo técnico y auxiliares del primer equipo.
Visiblemente emocionado, el ilicitano se marchó entre lágrimas por dejar un club al que llegó en edad juvenil, con dos paréntesis en Rayo Vallecano y Chelsea a préstamo. Como informó este pasado viernes el periodista Fabrizio Romano, se espera que el lunes esté en la capital hispalense para someterse a las pruebas médicas y rubricar su nuevo contrato con el Sevilla FC.
En Nervión, mientras tanto, apostaban por la cautela en las ultimas horas, negando que el fichaje estuviera tan encauzado, aunque se confía en cerrarlo en breve. En este sentido, el diario As apuntaba también las dificultades sevillistas para asumir su salario pese a la rebaja del mismo. Se apunta que ganaría 14 millones de euros brutos por las tres temporadas que firmaría, prácticamente lo que cobraba por una campaña en el Atlético. Unas cantidades que no cuadran con la reducción del 50% anunciada por el citado periodista.