A Rodri Ríos siempre le fue la marcha. En el mejor de los sentidos, entiéndase. Para los habituales informadores de los filiales hispalenses, entrevistar al delantero siempre fue un . Alejado de las habituales respuestas estereotipadas que los canteranos aprendían de los mayores, al soriano de nacimiento pero criado en La Motilla le gustaba arriesgar tanto fuera como dentro de los terrenos de juego. Inconformista, con una actitud desafiante que algunos confundieron siempre con chulería, hizo historia en el Sevilla FC al ser el autor del tanto que metió al equipo en Champions en la 09/10. Fueron dos goles en once encuentros oficiales con el primer equipo nervionense, porque al nazareno siempre se le cayeron del bolsillo. Al contrario que los anillos. Se buscó la vida fuera (incluso en Inglaterra y Alemania) y en casi todos sitios vio puerta con asiduidad (Barça Athlètic, Oviedo, Granada, Almería, Cultural Leonesa...).
También en Córdoba. Allí anotó 12 (y tres asistencias) en 43 partidos, pero la grada no le perdonó el pasado domingo que se alegrara y festejara el 0-1 (al final, acabó 1-1) de soberbio cabezazo. Se tocó los mofletes con las palmas de las manos en homenaje a su padre... y empezó el asedio. Volviendo a lo antes mencionado, Rodri no es de los que se arruga ni se viene abajo, pero sí le sorprendió la hostilidad de parte del público por una celebración sin mayores aspavientos. Aunque de lo peor se enteró después. Los narradores de Carrusel Deportivo Córdoba (de la Cadena Ser) comenzaron a proferir insultos hacia el artillero, que lleva 14 dianas en 18 partidos con la AD Ceuta en Primera RFEF, la mayor parte con una conmemoración similar. Pero nunca tuvo tanto 'hate' como en el Nuevo Arcángel. Aunque también es cierto que los califales tienen más repercusión que la mayoría en la extinta Segunda B.
Aunque el afectado apunta que se ha borrado el archivo de la web de la emisora, los nocivos comentarios circulan por las redes, como puede comprobarse en la recopilación que acompaña esta noticia. "Échalo, que es tonto", dicen uno de los comentaristas, pidiendo la segunda amarilla para el motillano, a lo que siguen muchas lindezas más: "Es un provocador, un sinvergüenza y un niñato que no merece ningún tipo de respeto por parte de esta afición (tras ametrallar simbólicamente al aire, lo que le reconoció y agradeció Cope Granada)"; "El tonto éste se mofó de su propia afición y se enfrentó con ella jugando en el Córdoba, lo que demuestra el coeficiente intelectual que tiene"; "Ya está Rodri en el suelo... ¡¡pisadlo!! Lo han cazado, pero más fuerte tendrían que haberle dado".