El Sevilla ha conseguido una victoria vital contra Las Palmas que le permite abrir brecha con el descenso merced a los goles de En-Nesyri y Lukebakio, aunque distó de ser un partido sencillo para los de Quique, a lo que les costó tomar el control a pesar de contar con un hombre más desde los primeros minutos de juego por la expulsión de Saúl Coco. Así lo reconoció Óliver Torres al final del choque, pues se mostró muy feliz por la victoria, pero admitió que sufrieron más de lo debido en superioridad numérica.
En este sentido, afirmó que les hubiera gustado haber controlado más el choque, pero que, dentro de lo que cabe supieron jugar con uno más y, fueron capaces de mantener la portería a cero. "Era un rival muy difícil. Te someten durante todo el partido, tiene movimientos muy buenos. Nema (Gudelj) ha provocado la expulsión y hemos sabido jugar el partido, aunque nos hubiera gustado tener más presencia con balón", apuntó el centrocampista, que ha cumplido en el Gran Canaria 200 partidos como sevillista y que insistió que sobre la base de una victoria se trabajan mejor para corregir los errores.
"Tienen una dinámica colectiva muy buena, con la que te someten. Lo más importante era ganar y lo hemos hecho. A partir de aquí, a seguir con la dinámica y mejorar con el balón", apuntó el extremeño, que no usó paños calientes a la situación actual de un Sevilla que lucha por permanecer en Primera y no por entrar en Europa o por títulos como era su hábitat natural desde hace tres lustros.
En este sentido, indicó que es lo que hay a día de hoy y que, como han hecho contra Las Palmas, tiene que remar todos juntos para asegurar el objetivo lo antes posible. "Es una realidad, es un año muy malo por nuestra parte que hay que acabar de la mejor manera posible", comentó con sinceridad Óliver, que se pone una meta ambiciosa de aquí al final de la campaña: "Hay que ganar todos los partidos que quedan hasta el final".
En la previa del partido, Quique Sánchez Flores bromeó sobre la posibilidad de que los jugadores pudieran ir a la Feria, dejándolo a expensas de lo que ocurriera en el Gran Canaria. Tras la victoria, se le preguntó a Óliver sobre si habrá escapada al Real. "A ver si nos deja el entrenador", apuntó entre risas el medio, titular indiscutible con el preparador madrileño y que mandó un mensaje a los aficionados que estuvieron con el equipo en el estadio insular: "Quiero dedicar la victoria a la afición, que se ha desplazado, y a disfrutar de esta semana, que es muy bonita".