Como el eterno rival, el Sevilla FC acometerá una renovación (puede que, incluso, completa) de su portería el próximo verano. En ello está su director deportivo, Víctor Orta, desde hace semanas, en parte por el recelo mutuo con los dos guardametas de la 23/24. Lo de Orjan Nyland fue siempre un remiendo tras la obligada venta de Yassine Bono al Al-Hilal, ya que los saudíes pagaban 20 millones de euros fijos y dos en variables por el internacional marroquí, cuya sombra es alargada en Nervión. Pese a los altibajos de los últimos meses, sus actuaciones destacadas sobresalen descaradamente en el recuento, con un par de Europa Leagues muy en su haber, pero lo más curioso de todo es que el noruego tomó la delantera a Marko Dmitrovic cuando se le presuponía un camino despejado hacia la titularidad. Hasta un José Luis Mendilibar que le conocía de la SD Eibar y con el que comparte agentes lo sentó, prueba de que no lo veía en un estado óptimo.
Ser segundo plato ya sin el ex del Girona FC acabó de convencer al serbio de que le conviene una salida. A las puertas de su último año de contrato, presionará en busca de un nuevo destino en el que demostrar sus cualidades, con los dirigentes blanquirrojos por la labor, ya que tampoco está aferrándose a la camiseta cuando le toca jugar. En el pasado derbi, por ejemplo, salvó al Sevilla en varias ocasiones, pero erró gravemente en el 0-1 del Real Betis. Sin confianza y sin concentración recientemente, el escenario más lógico con el que trabaja Orta es el de la necesidad de fichar dos metas. A Nyland se le firmó únicamente hasta el 30 de junio de 2024 y, si bien no ha desentonado, tampoco parece carne de renovación, pues arrancaría el próximo curso con 34 primaveras. Dmitrovic cumple 32 en enero y, si bien se trata de una posición en la que las carreras profesionales suelen acercarse a la cuarentena, se busca también un rejuvenecimiento general del vestuario.
El adiós del nórdico por el fin de su vinculación y la venta o rescisión del balcánico, que también llegó libre, son opciones más que plausibles. Con Alfonso Pastor (23), que se recupera de una grave lesión, no hay planes de promoción, mientras que a Alberto Flores (20) y Matías Árbol (21) no abandonarán, en el mejor de los casos, sus roles de terceros porteros. Se acudirá, sin duda, al mercado, seguramente por partida doble. Y el coste cero atrae a los primeros candidatos. El antiguo jefe de la planificación del Leeds United deshoja la margarita y subraya los nombres que más le gustan, con tres adelantados, según ha podido saber ESTADIO, aunque no se han iniciado negociaciones en firme con ninguno a día de hoy. Uno de los que más gusta, por su experiencia en LaLiga y sus condiciones, es el rayista Stole Dimitrievski (29). El normacedonio no tiene pinta de renovar en Vallecas, aunque Villarreal CF y Real Betis no le pierden la pista.
Quedarán igualmente en paro, si no hay cambios radicales en sus planes y los de sus clubes actuales el belga Koen Casteels (31) y el croata Ivo Grbic (27). El primero es titular en el Wolfsburgo de la Bundesliga y de su selección nacional, en la que juega también un Lukébakio que ha dado a los técnicos inmejorables referencias de su compañero, al tiempo que el segundo lleva tiempo a la sombra de Jan Oblak en el Atlético de Madrid. Su cesión al Rennes fue prometedora, aunque ha seguido resignándose a degustar únicamente las migajas que deja el esloveno, intocable para el 'Cholo' Simeone, por lo que desea salir el próximo verano en busca de oportunidades. No son los únicos, claro, pero Orta los monitoriza y están en un puesto alto de su lista de preferencias.