El Sevilla se ha convertido en un auténtico polvorín tras el demoledor comunicado de Jesús Navas sobre su salida y la controvertida respuesta del presidente, José María del Nido Carrasco, en una rueda de prensa celebrada antes del comienzo del entrenamiento matinal, en la que ha desmentido al palaciego para luego ofrecerle un contrato vitalicio para seguir en Nervión.
Una situación rocambolesca y caótica que afecta muchísimo en el estado de ánimo de la leyenda sevillista, como se apreció cuando rompió a llorar tras el cambio en la cita ante el Cádiz y también en el entrenamiento de esta mañana, el primero desde que se precipitaron los hechos el pasado jueves. No en vano, ayer se canceló la sesión y la rueda de prensa de Quique por todo lo sucedido, por lo que hoy se ha producido la primera aparición pública de Navas tras la hecatombe.
De esta forma, justo después de las declaraciones del máximo mandatario, se ha podido ver en la sesión matinal a un Navas muy apagado, con el rictus serio y con evidentes signos de tristeza. Una primera reacción muy notoria, con evidencias de que en ese momento ya no estaba pensando en el entrenamiento, sino en todo lo que ha supuesto su decisión y el fin a su gloriosa etapa en su casa.
Consciente de la 'solidez y la pena de su compañero entre las risas del resto, Sergio Ramos acudió al rescate de su amigo para realizar toques de balón con él y tratar de animarlo en un momento extremadamente difícil. Este acercamiento sacó de su trance durante unos momentos a Jesús Navas, al que, evidentemente, no le habrán sentado bien las declaraciones del presidente, por lo que, difícilmente, dará marcha atrás en su decisión irreversible pese al órdago lanzado por el máximo mandatario.
Ahora a Jesús Navas le quedan dos partidos por delante y está por ver si se encuentra preparado par salir de inicio, lo que no se descarta en absoluto a tenor del compromiso del de Los Palacios y su deseo de darlo todo hasta el final con la elástica nervionense.
También estaba muy serio Quique Sánchez Flores, otro de los grandes protagonistas de esta semana una vez que el propio club ha confirmado que no seguirá la próxima temporada en el banquillo.
Sobre el entrenamiento, Marcos Acuña se quedó en el gimnasio y podría ser duda para el choque de mañana contra el Athletic en San Mamés.