El Sevilla FC ha llegado a un acuerdo con el Brighton, a falta de oficialidad, para interrumpir la cesión de Valentín Barco, que antes de poner fin a su etapa en Nervión debe concretar un nuevo destino, presumiblemente el Oporto. Pero en el Sánchez-Pizjuán ven al mismo tiempo como otros le quieren pagar con igual moneda. Así, River Plate pretende devolver a Federico Gattoni y el Valencia quiere hacer lo propio con Rafa Mir, negándose en ambos casos la entidad blanquirroja a acogerlos, a no ser que los dos futbolistas encuentren antes acomodo y ese cambio de aires no suponga un menoscabo para los intereses económicos sevillistas.
En el caso del delantero murciano, la salida de Rubén Baraja, que fue el principal valedor de su fichaje, y la llegada de Carlos Corberán al banquillo che le han colocado definitivamente en la picota. Desde la capital del Turia se insiste en que es uno de los candidatos a hacer hueco a los fichajes esperados. Pero ni el Sevilla FC quiere tenerlo de vuelta ni el futbolista está por la labor de salir.
Así se deduce del mensaje lanzando por él mismo a través de Instagram, donde ha dejado claro que no se rendirá en su afán por ganarse el favor de una grada que lo tiene sentenciado. “Sólo me interesa volver para ayudar a mi equipo cuanto antes. Y será pronto. Amunt”, destacó el ex del Huesca.
Pese a todo, como ha informado ESTADIO Deportivo, Rafa Mir ha sido tanteado desde México y Oriente Próximo, al tiempo que mueven también su nombre en la MLS de Estados Unidos y Grecia, en busca de un interesado. Y es que la aventura del ariete en el conjunto valenciano comenzó a torcerse muy pronto y difícilmente conseguirá enderezarse, pese a su declaración de intenciones.
Tras participar en las cuatro primeras jornadas de LaLiga y ser titular en tres de ellas, el cartagenero se vio envuelto en un escándalo merced a la denuncia presentada por una joven por un presunto caso de abuso sexual, pasando incluso dos días en el calabozo, lo que derivó en una suspensión disciplinaria de tres semanas de duración. Después, se pasó dos meses lesionado por un problema muscular en un muslo y apenas ha vuelto a jugar, por lo que su participación se reduce a siete partidos y un gol en 308 minutos, el firmado ante el modesto Ejea en la Copa del Rey