El "puzle" de Monchi y el difícil encaje para dos fichajes deseados

El director deportivo del Sevilla avalaba anoche la continuidad de Badé y Pape Gueye y, al mismo tiempo, la dejaba en el aire por el 'overbooking' que tiene en tres posiciones

El "puzle" de Monchi y el difícil encaje para dos fichajes deseados
El director deportivo del Sevilla, Monchi, en Canal Sur. - ED
Antonio José MedinaAntonio José Medina 4 min lectura

"Con Loïc tenemos una opción de compra cerrada y por Pape, otra pactada", decía anoche en Canal Sur el director deportivo del Sevilla, Monchi, quien reconocía que la planificación es "un puzle" y que, aunque estos jugadores "tienen muchas posibilidades de seguir", dependerá de qué juegue el equipo nervionense el próximo año y "lo que pase con otros compañeros".

La primera realidad es que ambos jugadores han convencido con su rendimiento, con su adaptación a Sevilla y al Sevilla, y tienen el beneplácito de la afición. Löic Badé, además, ha solucionado un problema en defensa que se había convertido en crónico con las lesiones de Marcao y Rekik, y los errores de juventud de Nianzou.

La cuestión sobre qué pasará el próximo año con ellos, como refería Monchi, no está tan clara como podría pensarse. Con Badé y Pape Gueye, a día de hoy, el Sevilla tendrá para la próxima temporada a siete u ocho centrales y dos o tres pivotes, dependiendo de donde se coloque a Nemanja Gudelj.

Kike Salas, Carmona, Gudelj...

Porque al igual que todo empuja al Sevilla a hacerse con ellos, las otras operaciones abiertas señalan un 'overbooking' en esas dos posiciones. Gudelj, uno de los que podría salir, va a renovar en breve hasta 2026. José Ángel Carmona, con el que se había pactado una opción de compra por el Elche, regresará, dado que, con el descenso, el equipo ilicitano no quiere hacerse cargo de ella. Y el otro central cedido, Kike Salas, tras jugar poco en Tenerife, estará de vuelta con menos experiencia y minutos en la elite de los deseados.

Y, además, también están en el centro de la defensa Marcao, Rekik, Nianzou y un Fede Gattoni que llegará en julio. Y, en el centro del campo, Fernando Reges. En total, diez jugadores para tres puestos. Una barbaridad.

Cierto que jugadores como Kike Salas, posiblemente, saldrán cedidos otra vez para seguir sumando experiencia. Y que José Ángel Carmona, previsiblemente, también se le pueda encontrar acomodo dado su buen rendimiento en el Elche. Pero aún quedarían ocho y, en teoría, 'sobrarían' dos.

Las dudas que sugirió Monchi con sus palabras y que tiene el Sevilla será si deben pagar por Badé -al que tienen decidido fichar- y por Pape Gueye, y dejar salir, cedido o traspasado, a alguno de los que más tiempo llevan. Y en esa decisión tendrá mucho que decir lo que el Sevilla pueda jugar el próximo año, y se pueda gastar, y las interés que pueda haber por sus jugadores. Un puzle que, posiblemente, les tendrá entretenidos todo el verano.