La carrera deportiva del Papu Gómez se apaga de una manera que ningún jugador le gustaría. El ex del Sevilla FC fue suspendido con una sanción de dos años sin jugar después de haber positivo por dopaje al consumir una sustancia prohibida para la práctica deportiva. En octubre de 2023 conoció esta sanción cuando ya era jugador del Monza, equipo que milita en la Seria A italiana. Sólo había llegado a jugar dos partidos en su regreso al Calcio y este mes de marzo la prohibición de juego ha sido ratificada al no prosperar el recurso de apelación presentado por el futbolista.
El origen del presunto dopaje del Papu Gómez data de noviembre de 2022 cuando aún era jugador del Sevilla. El conjunto de Nervión conocía esta circunstancia, razón por la que el club optó por rescindir su contrato que expiraba en junio de este año 2024.
Una vez desestimado el recurso presentado por el futbolista de Buenos Aires, Alejandro 'Papu' Gómez ha mostrado su tristeza por esta decisión a través de sus redes sociales: "Hola a todos. Como saben rechazaron la apelación. Es una noticia superdolorosa y que me desilusiona mucho. Con mi equipo de trabajo y abogados vamos a seguir luchando hasta las últimas instancias para volver a jugar. Gracias por los mensajes de apoyo y cariño. Acá estamos a pesar de las dificultades, más fuerte que nunca", publicó en su cuenta de Instagram.
Anteriormente y nada más conocer la sanción de dos años sin jugar, el Papu quiso dejar claro: "Desde siempre, no solamente he cumplido estrictamente toda la normativa, sino que me he posicionado como un férreo defensor del deporte limpio y la deportividad, condenando y rechazando categóricamente toda forma de dopaje".
Y explicaba el motivo que le llevo a consumir esa sustancia, a priori, prohibida: "La presunta infracción tiene su origen en la presencia de terbutalina en mi organismo por haber recibido por error y de forma accidental, involuntaria y no intencionada una cucharada del jarabe de mi hijo pequeño para el alivio de la tos".
La AMA solo contempla la excepción de aquellos deportistas que por necesidades médicas tengan que consumir una sustancia prohibida en la lista mencionada anteriormente o empelar un método también prohibido. Este uso deberá estar permitido en el Estándar Internacional para la Autorización de Uso Terapeútico (EIAUT), tras esto debería recibir una autorización para el uso terapéutico (AUT) y no recibir sanción alguna en caso de un control antidopaje.