Posiblemente pasó inadvertido para muchos aficionados pero el comienzo del partido entre el Cádiz Club de Fútbol y el Sevilla Fútbol Club en el Nuevo Mirandilla comenzó con unos minutos de retraso, circunstancia esta que quedó recogida en el acta del partido redactada por el colegiado César Soto Grado al término del mismo. Textualmente, el técnico riojano escribió en el apartado de otras observaciones lo siguiente: "El partido ha comenzado con cuatro minutos de retraso debido a la tardía salida del vestuario de los jugadores del Sevilla".
Este retraso puede ser castigado por el Comité de Competición si así lo estima conveniente pues está recogido como motivo de sanción en el reglamento del Código Disciplinario, en su articulo 98, de la siguiente forma: "Cuando un equipo se presente en las instalaciones deportivas con notorio retraso no justificado, pero pese a la demora, esta circunstancia no impida la celebración del partido, o cuando se retrase en su salida al terreno de juego, tanto al inicio del partido como en el segundo tiempo, se impondrá al club multa en cuantía de hasta 3.000 euros".
"Tratándose de la primera de las infracciones previstas en el presente artículo, además se suspenderá o inhabilitará por tiempo de hasta dos meses a los/las directamente responsables, mientras que la segunda de las mismas, se considerará como una actuación no correcta del/de la entrenador/a titular del equipo infractor, que podrá acarrear su expulsión del terreno de juego y será sancionado/a con suspensión de 1 a 3 partidos", finaliza dicho artículo.
Así pues, esto puede acarrear una sanción económica al club de hasta 3.000 euros y de uno a tres partidos para José Luis Mendilibar si es considerado el responsable de dicho retraso, aunque como bien recoge Mundo Deportivo, este tipo de castigos suele perdonarse cuando sucede por primera vez en la temporada, no siendo así cuando se trata de un club reincidente.
El acta de César Soto Grado además recoge una curiosidad, y es que en el apartado 'Campo', el árbitro riojano escribió Ramón de Carranza, en lugar de la nueva denominación del estadio cadista, Nuevo Mirandilla, nombrado así desde el verano de 2022 cuando el club amarillo cumplió con la Ley de Memoria Histórica y la Ley de Memoria Democrática Andaluza, ya que Ramón de Carranza fue un personaje relacionado con la dictadura franquista.