Las instalaciones del San Juan Bosco de Utrera y las del Municipal Eritaña de Gelves han sido algunos de los recintos de la provincia de Sevilla que han acogido estos días a Óliver Torres, que se ejercita por su cuenta antes de incorporarse a su nuevo equipo, el Rayados de Monterrey. Lo hará después de lo previsto y deseado, ya que el club de Nuevo León debuta en el Apertura 2024 de la Liga MX en la madrugada del lunes 8 de julio (03:00 hora española) frente a Pachuca. Y el moralo apenas podrá trabajar una semana con sus compañeros, que avanzan en la pretemporada. El motivo, como ya se explicó en este medio, la controversia con el Sevilla FC, que no tenía problemas para liberarle de su contrato con una quincena de antelación, pero le exigía que perdonara la mitad de su última mensualidad en blanquirrojo, unos 150.000 euros, a lo que el centrocampista se negó.
Por esa razón, se ha puesto en manos de unos fisioterapeutas y preparadores de su confianza, siempre bajo las indicaciones del cuerpo técnico que encabeza Fernando Ortiz, con el fin de llegar en la mejor forma posible. No en vano, se perdió las últimas seis jornadas de LaLiga 23/24 para someterse a una artroscopia estabilizadora en el hombro derecho de la que ya se encuentra completamente recuperado. Antes de emprender el viaje a México, ha concedido una entrevista a 'Relevo' en la que analiza su inminente aventura: "Son días de cambios, pero estoy muy motivado y muy feliz, la verdad. El año pasado tuve un primer acercamiento, pero no me planteaba salir de Europa. Este año fue todo muy rápido, de manera inesperada. Me escribieron por la mañana que querían tener una reunión conmigo por la noche. La tuvimos y, en una semana, estaba cerrado. La verdad es que fue todo muy fácil, el proyecto fue muy convincente, la gente con la que hablé, el factor humano... Sentí que era importante para ellos".
Añade Óliver que "era lo que buscaba y lo que necesitaba, un cambio radical", por así decirlo: "Salir de mi zona de confort, ir a un país donde se me conoce poco. Es como volver a empezar de cero, volver a conectarme conmigo mismo, a disfrutar y hacer que la gente me valore según lo que vea en ese momento. Y todo eso me da una tranquilidad y una motivación que quizá ahora, no es que la hubiese perdido, pero sí que esta nueva ilusión me hace estar como más alerta que nunca y más feliz que nunca". Y gran parte de culpa la tiene Canales: "Fue curioso, porque tuve la reunión por la noche con el presidente y el director deportivo y, a los cuatro días, vi que me siguió Sergio en redes y dije 'hostia, esto va más en serio'. Y rápido nos escribimos y me envió un audio de cuatro minutos contándome todo lo que era la ciudad, el proyecto, cómo se había sentido él este año... y me convenció. Me dijo que tenía ganas de que fuera para allí y, desde ese día, me está ayudando muchísimo, y se lo agradezco".
El mediapunta cree que lo que le espera es "totalmente desconocido", aunque el ex bético está "asombrado del nivel que tenía la Liga MX, de lo competitiva que es y, sobre todo, que la afición es súper sentimental". Para terminar, quitó hierro a su polémica con el Sevilla FC: "Bueno, al final, no es que no me deje (entrenarse), sino que, por un tema legal, mi contrato en el Sevilla termina el día 30. Entonces, me he tenido que quedar aquí. Obviamente, han supervisado todo los servicios médicos, con los preparadores físicos de Rayados y, al final, ha sido lo mejor para todas las partes. Por suerte, a día de hoy, cada uno podemos entrenarnos y prepararnos de la mejor manera, y llego allí muy bien físicamente, intentando desde el día uno llegar allí con la mayor ilusión y motivación, y cerrando esta etapa aquí y empezando otra allí".