El miércoles, último día de agosto y penúltimo del mercado estival de fichajes, ha empezado con emociones fuertes. Si la afición del Sevilla FC amanecía sobresaltada por la inesperada noticia que llegaba desde Ámsterdam y que situaba a Lucas Ocampos volando de regreso a Nervión tras romperse su fichaje por el Ajax, sólo unas horas después ha trascendido que Munir El Haddadi se ha ausentado del entrenamiento matinal y viaja rumbo a Getafe para formalizar su fichaje con el club madrileño y salvar así la contratación de Adnan Januzaj, quien desde la pasada madrugada está en tierras hispalenses.
La salida de Munir, adelantada en @Relevo por el periodista Matteo Moretto, era una prioridad para el Sevilla FC desde inicios del mercado. Como transmitió a ESTADIO Deportivo su agente, el extremo hispano-marroquí no tenía intenciones de moverse y no le asustaba lo más mínimo partir como opción secundaria para Julen Lopetegui, ya que en los tres años anteriores con el vasco siempre arrancó con el cartel de descarte y acabó jugando. De hecho, había rechazado varias opciones que le habían salido en LaLiga (una de ellas, del RCD Espanyol).
Con una ficha que ronda los 2,2 millones de euros, sólo 10 meses más de contrato con el Sevilla FC y un papel residual en los planes del entrenador, su salida nunca ha sido cuestión de dinero. De hecho, a falta de conocer más detalles, todo apunta a que el Getafe CF pagará una cantidad simbólica y se llevará a Munir prácticamente gratis, con el cuadro sevillista primando el ahorro salarial. De hecho, Caparrós le fichó para los nervionenses por sólo un millón a seis meses de que acabase su contrato por el Barça, por lo que estaba más que amortizado en estos 113 encuentros oficiales, con 25 goles, 7 asistencias y un título, la Europa League de la 19/20.
La salida de Munir, a falta de esas pruebas médicas y de que los clubes den confirmación oficial, se antoja como salvadora para la postrera revolución en la plantilla que Monchi ha emprendido en las últimas horas del mercado. Con Adnan Januzaj en Sevilla desde la pasada madrugada, a la espera de las pruebas médicas previas a la firma de su contrato como agente libre, la ruptura (no definitiva) del fichaje de Ocampos por el Ajax había amenazado con hacer saltar por los aires la contratación del extremo belga y la de un delantero, con el danés Kasper Dolberg como el mejor situado y esperando el 'OK' para viajar también a Sevilla.
Si Ocampos volviese, el Sevilla FC se queda sin liquidez y margen salarial. Munir lo arreglaría. Y si se van ambos, incluso podría caer otro extremo como Tsygankov o un mediocentro, ya que había tres fichas libres más la oportunidad de dar de baja a Corona. Arriba, las opciones de Raúl de Tomás, Lucas Boyé y Umar Sadiq habían sido descartadas por caras, pero en este mercado de fichajes se pasa del blanco al negro, de lo posible a lo imposible y viceversa en cuestión de minutos y sin pasar por un punto medio.
Tanto es así, que desde San Sebastián informan de que las negociaciones entre Real Sociedad y UD Almería por el delantero nigeriano se han roto al reclamar Turki más dinero cuando ya se había dado por hecho el acuerdo por unos 20 millones más 5 en variables. Se viven horas de auténtica locura.