El Sevilla firmó una victoria fundamental en el feudo de Las Palmas (0-2) para abrir brecha con el descenso y poder respirar aliviado a falta de siete partidos para que concluya el partido. Triunfo en el que, una vez más, participó de forma directa Youssef En-Nesyri, que marcó el tanto que decantó el choque cuando el Sevilla ya llevaba un tiempo en superioridad numérica por la expulsión de Coco.
Al Sevilla le estaba costando tomar el control y llegar a pesar de estar con uno más y el delantero aprovechó la que tuvo para mandarla al fondo de la red con un cabezazo preciso a centro de Gudelj. El marroquí celebró el tanto como lo hace habitualmente, con el gesto de las gafas tan característico, pero, sin embargo, desde Las Palmas le recriminan un comportamiento que no se apreció en las cámaras de televisión.
De hecho, un aficionado de Las Palmas ha denunciado a través de su cuenta de Tik Tok, @fraaancruuz, que, más allá de su habitual celebración, el delantero habría ido más allá y se habría "encarado con la grada", según afirma dicho hincha canario en su respuesta a un sevillista que le recuerda que es el festejo habitual del ariete.
"En la tele no se ve lo que realmente hace En-Nesyri, que se encara con nuestra afición sin que le hubiera dicho absolutamente nada, y que hace un gesto antes de su celebración habitual. Eso lo vimos los que estábamos en la grada", asevera este aficionado de Las Palmas, que, igualmente, explica que el estadio le silbó a En-Nesyri por "faltarle al respeto".
"Desde que soy abonado solo había visto silbar a un jugador y precisamente fue por faltarle al respeto a la afición. Ayer volví a ver como todo un estadio le silba a un futbolista sobre el césped", afirmó con vehemencia Fran Cruz, que insiste, eso sí, que el supuesto gesto del delantero nervionense solo se apreció en el estadio y que no se pudo ver en las imágenes de televisión, por lo que tampoco existe la certeza de que se produjera. Quizás se refiera a que se tocó el oido como refleja la imagen inferior...
Lo que sí parece claro es que la afición canario está molesta con el punta, lo que habría exteriorizado con una sonora pitada dedicada al máximo goleador, que sigue en estado de gracia y, a día de hoy, es pieza clave para Quique tras hacer las paces después del encontronazo en el choque contra el Celta.