La temporada que acaba de terminar se ha convertido en una auténtica pesadilla para Rafa Mir por una serie de circunstancias que lo sumieron en el ostracismo más absoluto y que provocaron que viviera el peor momento de su carrera.
No en vano, el delantero ha dejado de sentirse futbolista en lo que va de año, pues no pisa el césped desde enero, cuando disputó sus últimos minutos como sevillista ante Osasuna, partido en el que, además, recibió una sonora pitada por parte del Ramón Sánchez-Pizjuán. A partir de ahí, no volvió a vestirse de corto y solo entró en la convocatoria del partido contra el Rayo justo después del cierre de un mercado invernal que le condenó por completo.
Y es que el delantero presionó todo lo que pudo para regresar al Valencia, rechazando ofertas más interesantes para el Sevilla, pero la operación se rompió a última hora y finalmente se tuvo que quedar en Nervión, donde Quique Sánchez Flores le hizo la cruz. El técnico lo señaló públicamente al destacar su falta de compromiso y fue el único jugador de la plantilla que no integró ninguna convocatoria más, pues Mariano tuvo minutos tras su recuperación y hasta Januzaj se coló en alguna lista de Quique.
Ahora, una vez concluida la temporada, Rafa Mir ha reconocido que ha sufrido un calvario y que todo le ha ido mucho peor de lo esperado a pesar de que sabía que no sería un curso fácil. Así lo admitió en la fiesta de 27 cumpleaños, cuando agarró el micrófono y en pleno discurso de agradecimiento recordó lo dura que ha sido la segunda parte de esta temporada para él, en la que ha atravesado por una situación muy delicada. Un discurso que grabó su prima María Mir Rojas y que subió en redes.
"Muchas gracias por venir, estoy muy contento. Como os decía, ha sido un año muy complicado", le transmitió a todo los invitados el delantero, que no pudo ocultar su tristeza por no haber cumplido las expectativas y haber pasado cuatro meses totalmente en blanco, lo que supone un fuerte palo para cualquier futbolista.
Ahora, ya sin Quique, se presenta un verano pleno de incógnitas para el punta, que tiene contrato hasta 2027, pero que, a priori, no entra en los planes de García Pimienta y es un descarte más. El plan del murciano, en un principio, contemplaba encontrar una salida lo más rápido posible, razón por la que él mismo descartó la posibilidad del Valencia, que supondría esperar a que se desarrolle el mercado. En cambio, a día de hoy, todo apunta a que comenzará la pretemporada.