El Sevilla FC se irá al parón liguero por el Mundial de Qatar 2022 sin conocer la victoria en casa en LaLiga tras siete partidos disputados en el Ramón Sánchez-Pizjuán, con sólo 11 puntos en 14 jornadas, y se pone en manos de Celta y Cádiz para no tener que verse un mes y medio en puestos de descenso. Este miércoles sumó una nueva derrota ante la Real Sociedad (1-2) en un choque de un enorme desgaste físico, lo que fue correspondido con aplausos del público, y condicionado por dos expulsiones al filo de la media hora de juego.
Además, cada expulsión fue castigada con gol inmediato del cuadro donostiarra, por lo que el Sevilla FC pasó del 0-0 con once contra once en el minuto 20 al 0-2 con nueve hombres en el 36'. El gol de Rafa Mir al filo del descanso dio ánimos a un equipo que lo dio todo en la segunda parte, defendiéndose como podía -muy atrás con un 1-5-3 y muy juntos- y que enviaba al área de la Real cualquier balón que caía en sus botas. Por rudimentario que parezca, estuvo a punto de funcionar gracias a las paradas de Bono: al cabezazo de En-Nesyri en el 77' sólo le faltaron un par de centímetros para ser el 2-2.
Así jugaron, uno a uno, los futbolistas alineados por Jorge Sampaoli en el choque entre Sevilla FC y Real Sociedad, correspondiente a la jornada 14 de LaLiga y penúltimo partido de los nervionenses previo al parón por el Mundial de Qatar. Ya sólo queda el duelo de Copa del Rey contra el Velarde CF cántabro.
Atento para salir del área cuando el equipo presiona arriba. En sólo 20 minutos vio irse alto un disparo de Sola y atrapó con seguridad un chut raso de Mikel Merino, antes de que Sorloth se la picase de manera letal en el 0-1 y Brais se la cruzase con calidad en el 0-2. El noruego se la echó a las manos en el alargue del primer tiempo. Pie salvador ante Silva en el 60.
Pasado de revoluciones fruto de su ejemplar compromiso, se llevó una amarilla por protestar que, tal y como estaba el partido, era peligroso. Kubo le hizo sufrir mucho con movimientos a su espalda y le robó la cartera al filo del descanso, pero Sorloth perdonó.
Volvía después de tres semanas de lesión en las que se ha perdido cuatro jornadas de LaLiga y las dos últimas de la Fase de Grupos de la Champions. Demostró estar recuperado con un cruce a ras de suelo nada más empezar. Pegajoso en el duelo de torres contra Sorloth, que le sacaba de zona constantemente y le superó en el 0-1, quiso ser expeditivo y se pasó: llegó tarde, clavó los tacos a Brais Méndez y dejó al Sevilla con 9 en el 34'.
No estaba mal dentro del caos, pues se mostró efectivo en la entrega, rápido al cruce y decidido en el área, con tres despejes. Sin embargo, acaba de salir de una lesión y Sampaoli no le veía para el desgaste de jugar con nueve. Le dejó en la caseta en la segunda parte.
Por fin saca a relucir ese gran centro que lució en el Oporto y el United. Leyó bien el desmarque de Rafa Mir y la puso justo donde la pedía el murciano para hacer el 1-2. También colgó el remate de En-Nesyri que casi supone el empate. Además, dejó una ligera mejoría defensiva: se mostró más atento a su espalda y más intenso en los duelos.
El autor del golazo salvador en el derbi (y pudo hacer luego dos más pero lo evitaron Bravo y el larguero) regresó a su posición natural de pivote, aunque sin balón se inscrustaba entre Nianzou y Rekik y se quedó de central tras la roja al galo. Tuvo la primera ocasión clara del Sevilla, un remate forzado en el segundo palo (buen pase de Rakitic) tras una irrupción por sorpresa.
Comenzó activo, intentando mover el balón y poniendo un gran pase para Gudelj; pero un pisotón -tan involuntario como durísimo- en el talón de Brais Méndez le costó una amarilla, en primera instancia, coloreada después de rojo tras la revisión en el VAR. El croata dejó con 10 al Sevilla en el minuto 28 y con 0-1 en el marcador.
Sigue convenciendo a Sampaoli y se ha aferrado a la titularidad con esa posición de extremo derecho tirando diagonales al área como la del 1-2, con un gran giro de cuello para mandar a la red un centro de Telles. Su segundo gol. No marcaba desde la jornada 1, en Pamplona.
Acumuló muchas pérdidas (11) y se movió en un discreto 70% de acierto en el pase como consecuencia de su paso adelante para asumir riesgos cuando peor se le puso la cosa al Sevilla; pero fue uno de los pocos dinamizadores y lo dio todo antes de ser sustituido en el 64'.
Partía desde la izquierda, pero tenía libertad para moverse y, sobre todo, para internarse. En esos movimientos indetectables y/o conducciones interiores llegaba siempre lo más potable en ataque en un más dinámico pero igualmente inofensivo Sevilla.
El malagueño volvió al once tras perderse el derbi por sanción y se situó como 'falso 9'. Estuvo a punto de empatar sólo cinco minutos después del gol de Sorloth pero Remiro respondió con un paradón a su plástico remate con el exterior de su bota derecha. Fue lo único destacable de su participación y fue uno de los cambios en la reanudación.
Otra vez se queda con 10 antes al filo de la media hora de juego y, sólo seis minutos después, sufre otro expulsado. La roja de Rakitic llegó con 0-0 en el 28' y en el 36' ya perdía por 0-2 con nueve hombres. Aprovechó el gol de Rafa Mir para retocar el equipo en el descanso y formar en la segunda parte con una línea de cinco y otra de tras por delante, muy juntos para defenderse y metiendo balones al área desde todos los puntos del terreno de juego.
Interesante reciclaje con Sampaoli. Salió en la segunda parte para situarse como bisagra entre una línea de cuatro defensores y tres futbolistas más adelantados. Lideró la salida desde atrás y se fajó en coberturas y juego directo.
Otro de los cambios en el descanso. Salió por Rekik y volvió a tener minutos tras su desafortunado inicio en la 'era Sampaoli': inédito durante cinco partidos, fue expulsado en el Bernabéu nada más salir y en las últimas citas incluso ha jugado con el Sevilla Atlético. No acusó esas posibles dudas. Bien colocado y solvente.
Suplió a un desgastado Óliver Torres y se limitó a intentar cubrir el máximo terreno posible, además de incoporarse a esos balones a la olla en los que se convirtieron los últimos minutos.
Entró por Rafa Mir a falta de media hora para el final, pero apenas entraba en juego, porque el balón era de la Real. Tuvo el empate en el 77' en un remate de cabeza forzado -el balón le venía muy abajo- que se marchó rozando el palo. Tuvo otro testarazo en el 83', pero éste lo remató alto.
El belga jugó su segundo partido en LaLiga tras salir en el 89' por Lamela y sólo estuvo cuatro minutos sobre el césped en las que no le dio tiempo a nada.