Las lágrimas de Quique Sánchez Flores por Jesús Navas y el entrenador que necesita este Sevilla

El madrileño admite que acabó muy quemado, pero está "recuperado de las heridas" y con ganas de entrenar. No quita ojo al Sevilla FC, admite que lloró por Jesús Navas, ensalza a Sergio Ramos y defiende a Isaac Romero analizando los motivos de su sequía

Las lágrimas de Quique Sánchez Flores por Jesús Navas y el entrenador que necesita este Sevilla
Quique Sánchez Flores, junto a su ayudante José Luis Oltra, en el banquillo local del Ramón Sánchez-Pizjuán. - Cordon Press
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

Su nombre vuelve a estar de actualidad porque suena con mucha fuerza para volver a dirigir al Valencia CF, pero Quique Sánchez Flores se niega a postularse para el banquillo de Mestalla por respeto a Rubén Baraja -a quien entrenó en el cuadro blanquinegro hace dos décadas-. Siempre profundo en sus reflexiones, deja poso a la hora de analizar cómo fue su convulsa etapa en el Sevilla FC, donde obviamente acabó muy quemado. Generalmente, cuando uno sale así de un club, no suele guardarle demasiado cariño; pero ése no es su caso. Sigue muy pendiente de todo lo que sucede en Nervión, tiene claro que la situación actual es mucho más calmada que la que le tocó vivir a él y no alberga dudas a la hora de elegir el técnico ideal para este proyecto de 'reseteo'. Lloró "mucho" con la emoción de ver la despedida del "ejemplar" Jesús Navas del Sánchez-Pizjuán; no entiende que un "profesional 'top' como Sergio Ramos" siga sin equipo y se moja sobre el motivo de las bajas cifras anotadoras de Isaac Romero.

De todo ello ha hablado el técnico madrileño en una entrevista concedida al diario ABC. A su juicio, aunque la crispación social e institucional siguen siendo enormes, cree que el grado de exigencia ha bajado porque "la afición ha asumido" esta nueva realidad. "El Sevilla FC necesitaba empezar desde cero. Yo tuve un grupo de mucho nivel pero que atravesaba un momento de depresión. Ahora está en otra fase, ha iniciado una reconstrucción sentando las bases de un proyecto a futuro, olvidándose de la angustia que pasamos no hace tanto", explicó Quique, antes de manifestar que se fue con la sensación del "trabajo bien hecho" y sin rencor por no renovar. Entiende que su momento acabó con la 23/24 tras salvarse del descenso y sigue sintiéndose querido por la afición nervionense.

Quique no le quita ojo a 'su' Sevilla FC mientras lame sus heridas

"Sigo viendo al Sevilla, lo veo todos los partidos, y aún me siento partícipe de que el equipo vaya construyendo algo importante para el futuro. Hicimos todo lo que estaba en nuestra mano para llevar al Sevilla a un lugar seguro y que el siguiente entrenador pudiese construir desde ahí. Ambas partes fuimos honestas en la despedida", comenzó. "Fue la decisión correcta tras meses muy duros para todos", añadió, reconociendo que acabó muy quemado: "Los dirigentes, los jugadores, el cuerpo técnico... Sufrimos heridas que han tardado en cicatrizar, aunque afortunadamente sirvieron para algo. He tenido unos últimos proyectos de gran tensión, de peleas muy sufridas y necesitaba parar, no meterme otra vez en esa batalla. Además, yo soñaba con entrenar un Sevilla grande. Este momento no es ése al que yo aspiraba. No llegué al Sevilla en el momento deseado ni para el club ni para mí. Ya me he curado de los roces y las heridas de esa etapa; vuelvo a tener ganas y energías".

García Pimienta, el entrenador ideal para reconstruir el proyecto

Quique Sánchez Flores se fue y en su lugar llegó un García Pimienta que merece todos sus respetos y elogios: "Lo está haciendo muy bien. Creo que puede ser el entrenador que necesitaba el Sevilla en este momento. Tiene mucha experiencia con grupos jóvenes, justo la base de la reconstrucción que se ha iniciado. Tiene también muy clara su idea de juego, no engaña a nadie, aunque también es capaz de ofercerle al equipo alternativas si no es capaz de avanzar con ella. Matices que enriquecen a un equipo y al propio entrenador. Le deseo que le vaya muy bien a él. Y también al Sevilla, por supuesto".

El motivo de la baja producción goleadora de Isaac Romero

"Es habitual en los jugadores: das el salto al primer equipo y juegas sin mochila, con la inconsciencia de la juventud, de ser un recién llegado. Luego, estabilizarse en la élite es otra cosa. Está ahora en ese proceso de aprendizaje, de ser mejor jugador. Sigo manteniendo que Isaac es un auténtico cañón. Tampoco le está beneficiando el 1-4-3-3 de Pimienta. Vive demasiado solo en la delantera. El contexto del pasado año con Youssef (En-Nesyri) le venía perfecto porque además de tener gol es un gran asistente. En los partidos que se ha juntado más a Peque se le vio más cómodo. Debe seguir aprendiendo, sobre todo a llevar la responsabilidad de ser el delantero titular del Sevilla. No tengo dudas de que lo va a conseguir".