Las imágenes del Sevilla - Arsenal, una derrota que no evita que Castro y Gudelj aún crean

El cielo encapotado y la amenaza de lluvia, cumplida en la segunda mitad, fueron un simbólico presagio de lo que se le venía encima al Sevilla FC. Gabriel Jesús, MVP indiscutible del encuentro correspondiente a la tercera jornada en el Grupo B de la Champions League, selló el triunfo del Arsenal FC con una fenomenal asistencia al filo del descanso, que había ensayado al principio con su compatriota Martinelli, y y un golazo nada más arrancar la segunda mitad. Un 1-2 que deja a los blanquirrojos andaluces con sólo dos puntos de nueve posibles, igual que un PSV con el que teóricamente se jugarán la segunda plaza, aunque aquí pocos, por no decir nadie, se baja aún del barco. Sergio Ramos fue sincero y realista, pero el míster aboga por seguir soñando y dos 'pesos pesados', uno del consejo de administración y otro del vestuario, se suman al optimismo pese a la derrota.

"El equipo juega más fluido, toca más el balón y llega con más peligro, tanto por las bandas como por el centro. Creo que hemos mejorado bastante. No lo digo tras estos dos partidos, sino que ya decía antes que hemos encontrado al entrenador ideal para nuestro equipo. Un tipo joven, muy preparado, con mucha hambre y con ganas de triunfar en LaLiga española; es, sin duda, el prototipo del entrenador que necesitábamos", apuntaba José Castro, presidente del Sevilla, ante los micrófonos de Movistar Plus. Un voto de confianza, tras un episodio seguramente mal gestionado (cuando captaron una conversación entre él, Orta y Del Nido Carrasco en el que parecían tener dudas sobre Diego Alonso, que dirigía su primer entrenamiento), para el uruguayo, que ha dejado más sensaciones que puntos (uno de seis por el monento), aunque con la salvedad de haberse estrenado contra Real Madrid y Arsenal.

De la misma opinión es el autor del 1-2, Nemanja Gudelj, que calificaba la derrota de "dolorosa", tras haberse dejado "el corazón en el campo", con "momentos de muy buen fútbol contra un equipo muy fuerte", por lo que fue una mena el marcador, aunque, "al final, los pequeños detalles marcan la diferencia, y ellos la hicieron". Incidía el serbio en que el nuevo míster ha desembarcado con "dos partidos contra dos equipos muy fuertes", pero se vanagloria de haber visto "un Sevilla muy valiente, al que no le importa contra quién juega y que lo deja todo", sin duda "el camino para el futuro", empezando por Cádiz, donde les espera "un partido también difícil, pero diferente". Sobre su tanto, el pivote reconvertido a central estima que llegó en "un buen momento para que el equipo creyera otra vez", pero faltó rematar la faena. Con todo, es optimista: "Creemos en el juego que estamos haciendo. Van a venir los buenos resultados, seguro".