No es la primera vez ni será la última. Monchi vuelve a acaparar titulares en la prensa nacional. En las vacas gordas, cuando todo el mundo le encumbraba y se postraba a sus pies por sus fichajes y sus plusvalías en ventas (también desde Madrid), el director deportivo del Sevilla FC ya remarcaba que su rol no era cotidiano ni común con el resto de sus homólogos porque él es un apasionado hincha de su equipo. No se puede explicar el vídeo en el descanso del partido contra el Cádiz CF -enfadadísimo, gritando, protestando al árbitro y pateando con rabia una botella- sin mostrar las imágenes que revelan cómo vivió el penalti lanzado por Ivan Rakitic -al borde del infarto antes del lanzamiento y con lágrimas tras ver que el balón entraba y era el definitivo 1-0-. En la capital han decidido quedarse sólo con el primero y endemoniarle, destacando el pique con el central Juan Cala al que hace referencia el acta de Hernández Hernández.
A escasos metros del árbitro grancanario, Monchi gritó al descanso "Qué vergüenza", después de un primer tiempo de claro dominio del Sevilla FC sin goles, pero con dos acciones polémicas: un posible penalti de Iza Carcelén sobre Erik Lamela y un gol anulado al propio extremo argentino por un fuera de juego posicional de Óliver Torres, quien no toca el balón pero influye en la defensa del Cádiz a juicio del VAR y del propio Hernández Hernández, quien ajustó cuentas y reflejó en su escrito que el director deportivo discutió en el túnel de vestuarios con otro apasionado incorregible como es Juan Cala.
"En el descanso del partido y antes de acceder al túnel de vestuarios, identificamos a D. Ramón Rodríguez Verdejo (Monchi), director deportivo del equipo local, que accedió a la zona comprendida entre ambos banquillos realizando observaciones y dándole además una patada a una botella de agua en señal de disconformidad. Una vez que nos encontrábamos en el túnel de vestuarios, esta misma persona (Monchi) y D. Juan Torres Ruiz (Cala), jugador no convocado del club visitante, iniciaron una discusión sin llegar a producirse ningún incidente de gravedad en la misma", aclara el apartado de 'Otras Observaciones' en el acta de Hernández Hernández.
Horas después, Cala y Monchi decidieron continuar su 'pique' por Twitter, haciendo ver que sólo son dos personas vehementes en sus exposiciones que puede que se dejasen llevar por la gran confianza y la buena relación personal que mantienen para usar un tono alto en su intercambio de opiniones que al árbitro -que andaba mosca con el de San Fernando- le llevó a pensar que se estaban peleando.
Ante esta situación, Juan Cala -canterano del Sevilla FC al que Monchi repescó en un mercado invernal cuando jugaba en el AEK de Atenas- retó al isleño por Twitter, encontrando una rápida respuesta por parte de éste. "¿Cuándo quedamos para ajustar cuentas pendientes? Aviso de que estoy en karate", 'amenazaba' el futbolista lebrijano. "En la Feria, en nuestra caseta, ja ja ja. Un abrazo, Juan. ¡Mucha suerte!", respondía el exportero.