Joaquín Caparrós es historia del Sevilla FC. El utrerano ha recibido en el día de hoy el premio correspondiente al II Banquillo de Oro Ramón Encinas, galardón que la entidad nervionense entrega a los mejores entrenadores de su historia. El ex técnico sevillista es el que tiene más partidos oficiales del club, con 241. Además, es el que más victorias ha logrado hasta ahora, con 111.
El entrenador aprovechó su intervención, para, en primer lugar, explicar sus sensaciones tras recibir esta distinción: "Soy entrenador. Y como entrenador que soy, siempre intento prepararme lo mejor posible para los grandes momentos. He intentado entrenarme para este acto. He intentado mentalizarme para todo lo que iba a vivir hoy aquí. Pero os voy a decir la verdad, para esto es imposible prepararse, porque esto, que mi club, el club al que amo, el club al que mi padre me enseñó a amar, me otorgue el Banquillo de Oro Ramón Encina. Esto es muy grande. Demasiado grande. Es un día de muchas emociones y por supuesto es un día para mirar al cielo. Allí me imagino a mi padre, en el Tercer Anillo de Gol Sur. Mi padre, que me hizo sevillista en aquella época en la que yo idolatraba al gran Paco Gallego, Dorsal de Leyenda. Y de ahí a Manolito Ruiz Sosa y a Ignacio Achúcarro, del que todavía conservo una foto firmada, a mi padre se lo debo todo. Porque confieso que yo pude haber cometido adulterio, pero él me lo impidió".
Uno de los momentos más anécdoticos durante su discurso ha sido cuando ha asegurado que hizo una prueba con el Betis: "Siendo infantil y admirando a mi amigo Pablo Blanco, estudiando en Los Salesianos, me fui a Camas para hacer una prueba con el Betis, y me cogieron. Cuando llegue a casa, mi padre, mi querido padre, me dijo que si bajo su techo había un futbolista, tenía que jugar en el Sevilla FC.Y gracias a sus gestiones, acabé en el Sevilla, incluso jugando un partido con los infantiles de Pepe García en nuestro estadio. De ese día inolvidable guardo una foto como oro en paño".
Por otra parte, Caparrós habló sobre su trayectoria hasta volver "a casa": "Os voy a confesar otra verdad: mi sueño no era ser entrenador, mi sueño era ser futbolista del Sevilla FC. Tuve que salir del club cuando mi familia se mudó a Madrid, pero lo que mucha gente no sabe es que cuando estaba en el Real Madrid, en juveniles, lo tenía todo resuelto, por intermediación de mi padre, quién si no, para volver al Sevilla de la mano de Santos Bedoya. El destino quiso que justo antes de volver a casa, en mi último partido con el Leganés, estando cedido por el Madrid, me partiera la rodilla en Zamora. Ahí, mi anhelo de ser jugador desde que adquiriera mis primeras botas en Deportes Arza, se hizo añicos para siempre.Y entonces me metí a entrenador. Fueron muchas las etapas que fui cumpliendo hasta llegar al Sevilla FC y por todos los sitios por los que pasé, viví experiencias que me curtieron para poder llegar y, lo que es más importante, mantenerme en la élite. Entrenar al Sevilla FC, para mí, era lo más grande que me podía pasar. Pero ser el entrenador con más partidos dirigidos de nuestro Sevilla, haberlo clasificado hasta cuatro veces para Europa y recibir este Banquillo de Oro, con el que sólo ha sido distinguido Manolo Cardo hasta la fecha, es mucho más que un sueño cumplido. Eres un referente, Manolo, siempre te admiraré. Siempre lo dije y siempre lo diré: A mí me hierve la sangre roja".
Además, el técnico utrerano tuvo palabras hacia el ex presidente del Sevilla FC, José María del Nido Benavente: "Tengo que reparar también en la figura de José María del Nido Benavente, porque una vez que asumió el mando fue quien me sostuvo en situaciones adversas. Jose Maria y su Consejo propició ese salto de calidad para que de mirar a la permanencia nos asentáramos en Europa, para luego, un poco después, conquistarla y convertirnos en los reyes de la Europa League. No me quiero olvidar tampoco de Monchi, con quien trabajamos mano a mano para forjar ese Sevilla campeón que se ha consolidado entre los mas grandes del continente en este siglo XXI.
Por último, el protagonista del acto finalizó su intervención afirmando que está "orgulloso y feliz por recibir este Banquillo de Oro de mi Sevilla FC. Alguna que otra vez me han preguntado si me queda una espinita clavada por no haber ganado un título con mi Sevilla FC, me hubiera encantado hacerlo. Pero que nadie se confunda. El mejor título me lo dio Antonio Caparrós Infante. Mi mejor título es ser sevillista. Voy terminando. Esta sangre, mi sangre, sigue siendo y será por siempre roja y blanca. Y esto, donde estamos, le pese a quien le pese seguirá siendo Sevilla. Y en Sevilla, ya lo sabéis, ¡En Sevilla hay que mamar! ¡Muchas gracias y viva el Sevilla!"
Además de Joaquín Caparros, otras personalidades del club tuvieron sus palabras dedicadas hacia el utrerano, como Jesús Navas, Sergio Ramos y el presidente Pepe Castro. El primero, afirmó que “como capitán y como sevillista te doy la gracias en nombre de todos los canteranos, por el cariño y la confianza. También hubo momentos difíciles y tú estuviste ahí. Es mi cumpleaños hoy y qué mejor regalo celebrarlo contigo. Muchas gracias, te lo mereces de corazón”.
El camero, por otra parte, se manifestó con un emotivo mensaje: “Deberíamos ampliar el salón porque la grandeza de Joaquín lo merece. El banquillo de Oro no es para cualquiera, si alguien lo merece es usted. En el fútbol como en la vida una de las cosas más valiosas son las oportunidades. Gracias por apostar por mí. Usted siempre fue un visionario, siempre creyó en los canteranos. Te considero un padre deportivo más que un entrenador. Hemos caminado juntos y tengo que agradecerte todo lo que he ganado. Hablar de Caparrós es hablar de sinceridad, de valores, de códigos de vestuario que quizá en el fútbol actual se pierden un poco. Si hoy día me tuviera que quedar con un solo entrenador me quedaba con usted".
El presidente de la entidad elogió al técnico de la siguiente manera: "Caparrós es uno de los nuestros y ha tenido la ocasión de demostrar que es Sevilla Fútbol Club. Después de Manolo Cardo sólo podía venir Joaquín Caparrós, pues ambos encarnan virtudes muy similares. Joaquín formó un equipo que hizo historia para primero consolidar al Sevilla en Primera y luego lograr clasificar al equipo para la Copa de la UEFA, algo que para nosotros era como tocar el cielo. Después de predicar su sevillismo y forjar su leyenda en muchos sitios, en abril de 2018 volvió a servir como siempre al Sevilla. Logró 10 de 12 puntos posibles y logró clasificarse para la Europa League. Y de ahí a los despachos. También arrimó el hombro como director deportivo. Con el Sevilla, lo que hiciera falta. Un año después volvió a repetir y a meter al equipo en competición europea. Caparrós siente el Sevilla, como lo sentía su padre. Pero sobre todo es un entrenador de éxito, un profesional excelente que siempre entrenó al Sevilla con éxito. Nadie más que tú merece este Banquillo de Oro. Enhorabuena”.
Todo sobre la entrega del II Banquillo de Oro Ramón Encinas a Joaquin Caparros