Con una cara muy seria, fruto de la enorme tensión soportada en los últimos meses y especialmente en esta semana, dolido, apenado, sintiéndose traicionado... pero al mismo tiempo con amabilidad y educación para pararse a firmar algunos autógrafos e incluso para atender a las cámaras que le esperaban en la mañana de este viernes en el aeropuerto de la capital andaluza. Joan Jordán se marcha del Sevilla FC para jugar una temporada cedido en el Deportivo Alavés, después de que en la tarde del jueves los clubes por fin lograsen alcanzar un acuerdo económico por el que los nervionenses se hacen cargo de casi toda la ficha. Se va muy dolido, como se aprecia en esa emoción que se esforzó por contener cuando pronunciaba un breve pero elocuente mensaje de despedida a la afición nervionense.
En la mañana de este viernes, justo antes de tomar un vuelo con destino Vitoria, Joan Jordán fue abordado por el periodista Gonzalo Tortosa y accedió a hablar ante las cámaras de El Chiringuito para dejar claro su sentimiento a los colores blanquirrojos y el gran afecto que le tiene al sevillismo. No obstante, pese a que no querer echar más leña al fuego, no pudo evitar defender su imagen y explicarle a la hinchada nervionense que "han estado muy engañados" y que entiende la hostilidad hacia su persona, pues se le ha acusado de no querer salir del club y de dificultar así la inscripción de Valentín Barco -trámite resuelto nada más anunciarse la cesión del centrocampista catalán-.
"Nada, les quiero mucho a todos, tanto a los que me han apoyado siempre como a los que por momentos han tenido algo contra mí. Les entiendo, yo habría hecho lo mismo, pero sí que es verdad que... han estado muy engañados, han estado engañados y me da mucha pena, porque de verdad que soy sevillista a morir. Seguiré siendo sevillista siempre y, nada, que un fuerte abrazo. Os quiero un montón, sevillistas", manifestó Jordán, a quien se le quebraba un poco la voz con las últimas palabras y optaba por girarse y marcharse antes de que fuese más evidente esa emoción tan difícil de contener. Prefirió, por el momento, no aclarar cuáles han sido esas mentiras supuestamente filtradas por la entidad.
Lo cierto, según han transmitido fuentes cercanas al futbolista durante todo este tipo, es que él siempre se ha mostrado en contra de marcharse del Sevilla FC. Tiene contrato hasta 2027 y una ficha anual que ronda los tres millones de euros limpios, derechos ganados por su buen rendimiento en sus primeras campañas en la entidad y que ha defendido de manera legítima aunque eso le costase estar apartado del equipo y ver todos los partidos desde la grada o la televisión. Ha recibido muchos palos públicos por parte de Víctor Orta, del entrenador saliente Quique Sánchez Flores y del nuevo, Francisco Xavier García Pimienta; de ahí sus palabras a los aficionados. Era Alavés o grada, pues el sondeo del Valencia CF no pasó de ahí.
Para poder cerrar su salida, el Sevilla FC ha tenido que asumir algo más del 70 por ciento de sus emolumentos; pero en Mendizorroza tendrá la oportunidad de retomar una carrera que encalló justo cuando había un clamor general pidiendo su convocatoria para la selección. Del todo a la nada con 30 años. El Alavés señala que se ha hecho con un "organizador, versátil en el juego ofensivo y con un exquisito golpeo de balón", por lo que espera que aporte al conjunto de Luis García Plaza "talento y experiencia". Jordán llega a Vitoria tras sumar 199 partidos en el conjunto hispalense, con siete goles, 14 asistencias y dos títulos de la UEFA Europa League (2020 y 2023). Será su cuarto equipo en Primera división tras el RCD Espanyol (2014-2016), la SD Eibar (2017-2019) y el Sevilla FC (2019-2024). Además, también militó en el Real Valladolid en Segunda (16/17).