"El 100% -de seguridad- no te lo puedo dar porque es verdad que tiene una sanción de un tema anterior entre el Watford y el Marsella, esa sanción está recurrida y tiene la cautelar. Todas las fuentes consultadas nos dicen que si hay una sanción al jugador sería para después de junio y, además, nos han dicho que son optimistas, y que se puede volver a recurrir; e incluso el club se ha protegido por si acaso llegara antes". El director deportivo del Sevilla FC, Monchi, aclaró así las dudas que el fichaje del senegalés Pape Gueye había generado nada más producirse.
Según las informaciones que se publicaban desde Francia, se esperaba una posible sanción al jugador que podría producirse en abril y que le dejaría sin jugar cuatro meses, lo que habría dejado al Sevilla sin su participación en los dos últimos meses de competición. Monchi aclaró que el club lo había tenido en cuenta y, como señaló, se había preparado para esa contingencia.
El problema data de la temporada 20/21, cuando Pape Gueye rompió su fichaje por el Watford para firmar por el Olympique de Marsella. El equipo inglés denunció y la FIFA le dio, en un principio, la razón y lo sancionó con cuatro meses sin poder jugar.
La condena se recurrió y está cautelarmente suspendida. Se esperaba una resolución final para comienzos de abril que, como dijo Monchi, no va a tener lugar tan pronto y que, incluso, no sería firme, por lo que podría seguir jugando. Pero también es algo con lo que hay que contar de cara al futuro. Y el Sevilla ya se está planteando un futuro en el que Pape Gueye esté presente.
En tan solo diez días el centrocampista senegalés está convenciendo. Jorge Sampaoli sabía lo que le podía ofrecer, ya que lo había dirigido en el Olympique de Marsella y el rendimiento ha sido inmediato. Ante el Mallorca dio un pase de gol y se marcó un partidazo, en el que ofreció músculo en el centro del campo, agilizó el juego en esa zona y aportó en ataque.
Pape Gueye llegó del Olympique de Marsella cedido sin opción de compra, pero ya hay contactos para hacerse con su propiedad a cambio de 10 millones, la cifra en la que está valorado. Sólo le quedaba un año de contrato con el Olympique de Marsella y a los franceses también les haría un favor.
Lo que no era preocupación para Monchi, ya que no esperaba ese lastre antes de final de temporada, sí que lo es en cualquier proyecto a más larga duración, ya que tarde o temprano ese caso deberá resolverse y nadie sabe cómo puede acabar.