El Sevilla FC está encantado con sus cuatro refuerzos invernales y con la gran irrupción que han tenido en la plantilla de Jorge Sampaoli. Sacando de la ecuación a Lucas Ocampos, por la particularidad de la operación para su regreso, y quizás también a Bryan Gil, por las previsibles trabas económicas que pondría el Tottenham Hotspur, el sentir general es de una sorpresa más que agradable con el rendimiento de Pape Gueye y Loïc Badé. Tanto es así, que el club nervionense ya se mueve para echarles el lazo en un movimiento que no superaría los 22 millones de euros de gasto total por dos jugadores jóvenes, buenos y baratos para los tiempos que corren.
Francia ha sido siempre un caladero exitoso para Monchi. Del otro lado de los Pirineos llegó a Nervión algún que otro pufo como Rony Lopes, Romaric o Corchia, pero en general el índice de acierto del director deportivo blanquirrojo en el país vecino ha sido altísimo, tanto en el aspecto deportivo, por el rendimiento de los fichajes procedentes de la Ligue 1, como en el económico, por las jugosísimas plusvalías que han dejado en las arcas del Sevilla FC.
Por poner algunos ejemplos, basta con citar a Jules Koundé (Girondins) o Diego Carlos (Nantes) como precedentes más recientes. De Francia también llegaron Wissan Ben Yedder (Toulouse), Kévin Gameiro (PSG), el propio Lucas Ocampos (Marsella), Clement Lenglet (Nancy), Geoffrey Kondogbia (Lens), Sebastién Squillaci (Lyon)... y un largo etcétera en una extensa lista que ahora podrían engrosar Pape Gueye y Loïc Badé.
Por el central, la opción de compra es de 12 millones de euros, una cifra que a día de hoy se antoja corta a pesar de las dudas que suscitaba su llegada debido a que se había pasado cinco meses sin jugar ni un solo minuto en el Nottingham Forest inglés y no contaba para el Rennes. Su edad (22 años), su gran rendimiento pese al contexto hostil que se encontró a su llegada a un club en crisis, su buena anticipación, su colocación, su poderío por alto, su lectura y su juego aseado en la salida desde atrás le convierten en un refuerzo muy atractivo por ese precio marcado en su contrato de préstamo.
Aún más certero y prematuro ha sido el flechazo con Pape Gueye, que ha convencido a Sampaoli, a Monchi y a prácticamente toda la afición sevillista en sólo dos partidos ante Barça y Mallorca (asistencia incluida). El franco senegalés ha aportado músculo, pero también personalidad, vocación ofensiva, verticalidad y buen trato de balón. Además, puede actuar en varias posiciones del centro del campo, por lo que también suma la versatilidad a la abrumadora lista de razones para intentar ficharle.
A diferencia de Badé, Pape Gueye llegó del Olympique de Marsella cedido sin opción de compra, pero @Relevo adelantó ayer que el Sevilla FC ya ha iniciado los contactos con el club galo y el precio pactado verbalmente es de 10 millones de euros debido a que el entrenador del OM no cuenta con él y a que termina contrato en 2024 y este verano será la última oportunidad de sacar algún rédito económico por el portentoso centrocampista de 24 años.
Ante la rotundidad de esta información, ESTADIO Deportivo ha pulsado la opinión de los lectores a través de la #EncuestaHelvetiaED y la respuesta ha sido abrumadora. Un 85% se muestra partidario y grita un 'Hágase' a Monchi. Sólo un 7,5% no abordaría la contratación de Pape Gueye por ese precio de 10 kilos, mientras que otro 7,5% muestra dudas y temor ante el riesgo de la posible sanción de cuatro meses sin jugar que pesa sobre él tras su frustrado traspaso al Watford.