Si lo que se buscaba en el mercado invernal era rendimiento inmediato, el Sevilla FC está de enhorabuena. Sólo dos partidos, en concreto 173 minutos -porque no pudo terminar ninguno de los dos encuentros-, han sido suficientes para que Monchi pulse el botón que activa la maquinaria para intentar quedarse con Pape Gueye más allá del próximo 30 de junio, fecha en la que termina la cesión acordada con el Olympique de Marsella.
El mediocentro franco-senegalés ha causado una muy grata impresión en la afición del Sevilla FC en los choques ante FC Barcelona y RCD Mallorca y Jorge Sampaoli, que le ha alineado de titular en ambos encuentros a pesar de que apenas suma una semana de entrenamientos con el resto de la plantilla, está tan encantado con él que incluso asegura que va a ser un jugador recordado en Nervión. Ante esta situación, la dirección deportiva no puede hacer otra cosa que trabajar en su permanencia para la 23/24.
"Es un jugador extremadamente valiente. Hay que ordenarlo un poco, porque ya lo tuve y lo conozco, pero tiene siempre mucha potencia y mucho deseo de buscar siempre la portería rival. Tiene una generosidad en el esfuerzo y una agresividad constante en el juego por la que seguro que se le recordará en esta etapa en el Sevilla FC", destacaba Sampaoli sobre Pape Gueye al término del encuentro contra el Mallorca, en el que el centrocampista asistió en el 1-0 a En-Nesyri.
"Tenía una construcción de volante de contención cuando llegué a Marsella, pero cuando lo vi entrenar creo que es un volante de llegada. Su propio desorden genera apariciones difíciles de contrarrestar. Al estar un año y medio conmigo lo conozco muy bien y sé las posiciones en las que me puede ayudar. Lo hizo muy bien", añadió el técnico del Sevilla FC.
Según avanza este domingo el periodista Alonso Rivero en @Relevo, Monchi ya ha iniciado conversaciones con sus homólogos en el Olympique de Marsella y el precio que se maneja es más que asequible, debido a que no es un futbolista imprescindible para el club galo y, además, sólo tiene un año más de contrato (queda libre en junio de 2024). Siempre según la citada fuente, el precio que está sobre la mesa es de 10 millones de euros, una cifra más que asumible teniendo en cuenta que se trata de un futbolista de sólo 24 años que ocupa un perfil que estaba huérfano en la plantilla.
En estos dos choques, además, ha demostrado ser mucho más que 'simple' músculo. Sabe tocar el balón, la pide de manera insistente y aporta un ida y vuelta constante que imprime verticalidad al plano juego del Sevilla FC en esta 22/23. Asimismo, puede actuar como pivote defensivo, pero también como mediocentro de acompañamiento en un doble pivote -'box to box' para los puristas- como socio ideal para Fernando e incluso de volante izquierdo en un sistema con tres centrocampistas. Tan importante se ha hecho en sólo una semana, que incluso hay quien comenta que Sampaoli se arrepiente de haberle dejado fuera de la lista para la Europa League.
Es un refuerzo ideal y su precio invita a no pensárselo mucho, igual que ocurre con los 12 millones de la opción de compra del central Loïc Badé, otro fichaje invernal que ha aumentado el rendimiento del equipo. Así las cosas, el único riesgo que entrañaría la operación es la amenaza de castigo que pesa sobre él. Pape Gueye está pendiente de la resolución definitiva de la sanción de cuatro meses que le impuso la FIFA tras su fustrado traspaso al Watford inglés.
Tras el primer recurso presentado por los abogados del jugador, el TAS le concedió la suspensión cautelar de la sanción y, como ya explicó Monchi, no se esperan noticias definitivas antes de verano. En este sentido, las partes son bastantes optimistas y, en cualquier caso, si vuelve a ser castigo, presentará un nuevo recurso. Todo ello está sobre la mesa y al Sevilla FC le salen las cuentas.