Gasolina sobre fuego, el Sevilla responde con mano dura a los incidentes en el Sánchez-Pizjuán

El Sevilla FC ha reaccionado este lunes a los episodios de máxima tensión vividos en el Ramón Sánchez-Pizjuán con motivo del encuentro ante el Atlético de Madrid y sólo hay que pararse a leer los comentarios que ha recibido el firme comunicado compartido en redes sociales, anunciando mano dura contra los violentos, para saber que la entidad ha intentado apagar el fuego vertiendo una gasolina que sólo ha conseguido magnificar las gigantescas llamaradas. Antes, durante y después del choque se vivieron momentos muy agitados contra la gestión de la directiva y, lejos de quedar en eso, ya hay nuevas manifestaciones convocadas. El club ha puesto pie en pared, pero el anuncio de mano dura no sólo no ha rebajado la indignación. Más bien la ha aumentado.

La redacción del acta arbitral de Soto Grado, explicando que tuvo que parar el partido durante casi cuatro minutos por culpa de un lanzamiento de objetos en uno de los momentos álgidos de las protestas contra la directiva, anticipa duras multas económicas para la entidad. Además, el asistente personal del presidente José María del Nido Carrasco, el psicólogo Ignacio Navarro, y el secretario del consejo, el abogado Alberto Pérez-Solano, necesitaron de la intervención de la Policía Nacional y la seguridad privada para evitar altercados. El primero, que salía con una sonrisa bastante inoportuna que fue entendida como una provocación por los más exaltados, tuvo que salir a la carrera y llegó a recibir un amago de golpe por detrás que, afortunadamente, no pasó a mayores. El segundo recibió fuertes insultos mientras pese al blindaje de los agentes.

Todo ello ha sido condenado por la entidad nervionense en un contundente comunicado remitido a través de los medios oficiales "en relación a las acciones vandálicas acontecidas este domingo tras el partido ante el Atlético de Madrid". "El Sevilla FC condena las injustificables agresiones físicas y verbales que recibieron ayer varios de sus trabajadores, así como las acciones vandálicas producidas tras el partido ante el Atlético de Madrid. El Sevilla FC perseguirá y denunciará cualquier acto violento y de incitación al odio, que en ningún caso representa los valores de nuestra afición", ha manifestado en su escueto escrito, que ha recibido en redes una ración extra de esa misma hostilidad que lamenta.

Tras las derrotas ante el Athletic Club (1-2) y el Real Betis (2-1), varios miles de aficionados se concentraron a las puertas del estadio antes del comienzo del choque ante el Atlético, partido que comenzó ganando el Sevilla FC con un golazo de Lucien Agoumé remontado con una diana de penalti de Julián Álvarez y un tanto de Pablo Barrios en el minuto 93 que terminó de prender una mecha que se había mantenido humeante todo el choque.

Especialmente reseñable fue lo sucedido entre los minutos 58 y 61, cuando el juego estuvo detenido después de que se lanzasen desde la grada de Gol Norte bolas de papel amarillo con la leyenda 'Junior, vete ya' sobre el área que defendía el meta rojiblanco, Jan Oblak. Para el próximo partido en el Sánchez-Pizjuán, dentro de dos semanas -Domingo de Resurrección- ante el Deportivo Alavés, hay convocada una nueva protesta masiva. El lío está garantizado en los cuatro partidos que restan por disputar en Nervión en esta 24/25. La situación es insostenible. Cada día, lo es aún más. Por suerte, los promotores de una violencia siempre condenable y sin cabida alguna en la sociedad sólo son una minoría. Por eso, mal haría el club en seguir sin escuchar el mensaje que subyace de una protesta aún más global cada día que pasa.