Aitor Torvisco6 min lecturaLa relación contractual entre el Sevilla FC y Suso Fernández encara sus últimos seis meses de vigencia a partir del próximo 1 de enero, hecho que faculta legalmente al extremo de 31 para negociar con cualquier equipo su fichaje como agente libre para la venidera temporada 2025/2026. Dicho de otro modo, el inminente mercado invernal de transferencia que abre sus puertas dentro de ocho días será la última oportunidad para que la dirección deportiva del club nervionense pueda obtener algo de rédito económico por uno de los mayores gastos de toda su historia (22,7 millones de euros contando la cesión y la posterior opción de compra). El '10' es un jugador de una calidad superlativa pero de una constancia demasiado intermitente lo que le ha llevado a un ostracismo que no concuerda con su ficha, una de las más altas en un club con el límite salarial sobrepasado. El respeto por su figura, como uno de los capitanes de la plantilla blanquirroja, es total; pero Xavier García Pimienta ha dejado muy clara a Víctor Orta su opinión sobre el gaditano.
La inestable situación de Suso ha provocado que desde hace meses proliferen los rumores acerca de posibles traspasos a su amado Cádiz CF, al insistente Valencia CF, al Pumas UANL o al 'amigable' Rayados de Monterrey -Ocampos, Tecatito y Óliver Torres ya esperan a Gonzalo Montiel-. Dónde va a jugar sigue siendo una incógnita por resolver; pero lo que sí es cada día más evidente es dónde no va a jugar, que es en el Sevilla FC. Después de recuperarse de su tercera dolencia física desde la pasada pretemporada, el atacante andaluz tampoco ha sido capaz de revertir su situación.
Todo lo contrario, aunque García Pimienta no para de repetir en sus comparecencias que considera perentoria la llegada de un extremo en los primeros días de enero, Suso encadena tres jornadas ligueras consecutivas sin sumar ni un solo minuto de juego. Se quedó en el banquillo en la visita de hace tres semanas al Metropolitano para enfrentarse al Atlético de Madrid, tampoco se vistió de corto en el festivo encuentro ante el RC Celta de Vigo en la que fue la despedida de Jesús Navas de su casa del Ramón Sánchez-Pizjuán y más de lo mismo sucedió este pasado domingo contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
En su lugar, el elegido por el técnico del Sevilla FC para darle los dos últimos relevos a Jesús Navas ha sido el joven Stanis Idumbo Muzambo (19 años), quien no jugó en la visita a los colchoneros pero sustituyó al capitán frente a los gallegos y le dejó su sitio contra los merengues, en el último encuentro de la carrera del 'Duende'. Peque también ha adelantado claramente a Suso, quien se quedó sin vestirse de corto ante el cuadro celeste, pero fue titular en el Metropolitano y salió los últimos 17' en Chamartín, asistiendo además en el definitivo 4-2 a Dodi Lukébakio, el único extremo intocable en el once de gala de los nervionenses. Incluso está por detrás de Juanlu Sánchez, aunque en su caso es que puede jugar en casi todas las posiciones.
Tras empezar la temporada de baja con una dolencnia ligamentosa que arrastraba desde la pretemporada y quedarse en el banquillo en la visita al Alavés del 20 de septiembre, Suso tuvo sus primeros minutos cuatro días después ante el Real Valladolid (28'), enlanzando tres encuentros más saliendo como suplente ante Athletic Club (31'), Real Betis (11') y FC Barcelona (25', tras romperse Ejuke). En Montjuïc acabó el partido lesionado, estuvo otras dos semanas más parado por un problema muscular en el aductor y no participó ante RCD Espanyol, Real Sociedad ni Las Rozas CF (en Copa).
Cuando por fin estaba a punto de volver, una sobrecarga en su segunda sesión con el grupo le dejó fuera de la cita ante el CD Leganés del 9 de noviembre. Reapareció el 24-N ante el Rayo Vallecano (17') y repitió como revulsivo frente a CA Osasuna (26')... y paren de contar. Ni rastro del '10' en los tres últimos choques ligueros ante Atlético, Celta y Real Madrid -sí jugó 67' en Olot-. En total, en media temporada, suma 205 minutos en siete partidos. Pasar otros seis meses así se antoja insostenible para todas las partes y más cuando el club le dejó claro el pasado verano que no contemplaba la opción de renovarle. Urge una solución.
