García Pimienta cruza los dedos con Nyland y señala cuál es su lesión

"Ya habéis visto que hemos sufrido. Aquí, para bien o para mal, nos conocemos todos. El RCD Espanyol es un equipo muy reconocible con Manolo González; ha conseguido la mayoría de sus puntos en casa. No habríamos tenido ninguna opción de no haber igualado su intensidad. Hemos sabido sufrir, pero también a nuestro estilo, siendo efectivos y evitando a ratos que fuera un correcalles que no nos interesaba. Desde el banquillo también se sufre, porque la acción del penalti, los once minutos de alargue (que eran justos, ojo)... El fútbol son dinámicas, pero también detalles y momentos que pueden hacer cambiar el partido. Muy contentos por ser la primera victoria fuera de casa, en un estadio muy complicado, lo que nos tiene que seguir reforzando", apuntaba tras la victoria del Sevilla FC en los medios oficiales del club su entrenador, un orgulloso García Pimienta que cree que "todo pasa por ser sólidos defensivamente", pues, por su estilo de juego, la portería a cero supone medio triunfo.

"Si competimos de esta manera, estaremos siempre más cerca de ganar, porque tenemos una idea de fútbol que pasa por generar con balón. Sabemos que vamos a tener ocasiones; muy bien Dodi Lukébakio, pero también estoy muy contento con el partido de Stanis Idumbo", añadía el catalán, que ve un claro avance en el proyecto: "Tenemos bajas importantes, por desgracia varias de larga duración (Saúl, Ejuke, Suso), pero soy justo con los que juegan e injusto con los que no (en referencia a Álvaro Fernández, que no ha debutado hasta ahora). Estamos algo cortos en zonas como los extremos, pero, si competimos así, somos optimistas. El equipo está enfocado en lograr cosas importantes. Cuando no juegas al 100%... El Barça es de otra Liga, pero no podemos desaparecer tras el 2-0 porque te meten cinco y ni te enteras. Hay que ser competitivos, pero humildes, sin pensar nunca en bajar el nivel porque lo vamos a conseguir por el gran escudo que tenemos en el pecho".

Por último, se refirió con cierta preocupación a la lesión de Örjan Nyland, que se retiró en el minuto 64 tras caer, primero, mal y golpearse la cabeza contra el césped, pero, sobre todo, al apoyar de manera inoportuna todo el peso de su cuerpo sobre su rodilla izquierda. El míster nervionense hacía una primera valoración de la dolencia y de su posible gravedad, que se confirmará a la vuelta a Sevilla: "Cuando ha pedido el cambio me asusté un poco, porque no se pierde ni un entrenamiento, que siempre está disponible. Parece que puede ser el ligamento lateral interno, pero esperaremos a las pruebas mañana y cruzaremos los dedos; tocaremos madera para que no sea nada grave".