El Sevilla FC ha cerrado, al fin, su primer fichaje invernal de la 24/25, que iba a ser el delantero brasileño Juninho Vieira, con cita esta misma semana para viajar a la capital hispalense en pos de someterse al reconocimiento médico previo a su firma hasta el 30 de junio de 2027 (con otra temporada opcional), aunque ahora el privilegio corresponderá a Rubén Vargas, puesto que tanto el Qarabag como el punta de Pitangui prefirieron a última hora la mejor propuesta económica del Flamengo. Se caía, así, inesperadamente y con todo acordado, una de las prioridades de Víctor Orta para el mes de enero, si bien no debe peligrar la otra. Aunque seguirá porfiando el madrileño por una referencia en ataque me mejore y supla a Kelechi Iheanacho, la gran laguna detectada y verbalizada por los técnicos estaba en los extremos, 'cojos' desde la venta extemporánea de Lucas Ocampos a los Rayados de Monterrey y empeorados con la grave lesión de Chidera Ejuke.
El internacional suizo, que se ha comprometido por lo que resta de curso y cuatro más con los nervionenses, ha recibido este mismo miércoles el permiso del Ausburgo para hacer las maletas y desplazarse a tierras andaluzas, lo que ocurrirá este mismo jueves, pues los alemanes han aceptado la última puja blanquirroja, que alcanzó los 2,5 millones de euros (otras fuentes hablan de dos y Fabrizio Romano, de 2,5 más bonus), pues había entente con el atacante de origen dominicano para arribar gratis el próximo verano, pero la urgencia es ahora. Y habrá que tomar una decisión con Stanis Idumbo, la solución que encontró García Pimienta mientras se abría la ventana invernal. En principio, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, el catalán apuesta por la continuidad del internacional belga sub 21 y su coexistencia con Vargas, mínimo hasta que vuelva el nigeriano, pero muy probablemente también con él operativo, lo que debe ocurrir a finales de mes.
Y es que el preparador sevillista ha utilizado hasta la fecha como extremo derecho preferentemente a Dodi Lukébakio, alternándolo con Jesús Navas y Juanlu Sánchez, aunque el quinteño más como interior, siendo el tercer integrante de la medular. No hay confianza en Suso Fernández (que se resiste a irse en este mercado invernal), al que ya de todas formas el ex de la UD Las Palmas considera más mediapunta que extremo, mientras que, pese a quedar una única competición, parte del éxito nervionense recae en las posibilidades de salir rápido al contragolpe, un arma para la que se considera muy útil a un Idumbo lastrado por su reciente lesión en el flexor de la cadera. Hasta entonces (frente a la Real Sociedad), estaba en una especie de limbo, entrenándose con la primera plantilla sin jugar con ella ni con el filial, pero ha sido fijo en la Copa del Rey y participado en las dos últimas jornadas, por lo que será, si nada cambia, el cuarto en discordia por fuera junto a su compatriota, Rubén y Ejuke.