Fernando Mateos5 min lecturaEn su actual situación económica, el Sevilla FC está obligado a multiplicar su apuesta por la cantera. García Pimienta es consciente de ello y ya ha hecho debutar a siete jugadores con ficha del filial en lo que va de temporada. Entre ellos, Andrés Castrín, uno de los tres fichajes cerrados el pasado verano por Víctor Orta para reforzar el Sevilla Atlético. En su caso, el central de 21 años aterrizó procedente del Lugo a cambio de unos 300.000 euros, con dos campañas ya de experiencia en el primer equipo lucense, en Segunda y Primera RFEF.
"La verdad es que he vivido un cambio muy grande en todos los aspectos", afirma el zaguero sobre su llegada a Nervión. Fijo para Jesús Galván en el filial, la oportunidad con los 'mayores' le llegó el pasado 5 de diciembre, cuando disputó el partido completo ante el Olot en la Copa del Rey, dejando además buenas sensaciones. "Fue una alegría inmensa, un orgullo muy grande poder jugar un partido oficial ya con el primer equipo, con esos jugadores que desde pequeño los estás viendo por la tele y ni en tus mejores sueños te imaginas poder estar a su lado, tener la oportunidad de entrenar y de jugar con ellos. Se dio la casualidad de que tuve la suerte de poder disputar un partido con ellos y, buff, pues fue una mezcla de alegría, de orgullo, de decir, pues es una oportunidad para aprovecharla y sobre todo para disfrutarla", ha asegurado sobre esa cita en una entrevista concedida a El Progreso.
"Fue un momento único, especial. Sobre todo le das más valor o eres más consciente después del partido, cuando dices, he tenido la suerte de jugar al lado de dos auténticos campeones del mundo como son Jesús Navas y Gonzalo Montiel, y después ya ni hablar del resto de jugadores, del nivel y la talla de todos mis compañeros", añadió sobre ese día que jamás olvidará, deteniéndose especialmente en la figura del 'Duende de Los Palacios', a quien no dudó en pedir que posaran juntos como recuerdo: "Esa foto para mí es el claro ejemplo del sueño de un niño que se hace realidad. De pequeño me crie viendo a Jesús en la selección, ganando el Mundial 2010 y es una leyenda y un referente del fútbol español. Y yo tuve la suerte de poder jugar ese partido con él. Cuando acabé entramos juntos en el túnel de vestuarios y le dije: 'Por favor, Jesús, necesito sacarme una foto contigo que la quiero tener de recuerdo y la quiero para enmarcarla en mi habitación'. Y me dijo: 'Claro claro que sí'. La voy a guardar toda mi vida con mucho cariño".
Pero el sueño de Castrín no se detiene. Ahora que arranca un nuevo año, tiene claro cuál es su siguiente reto: "Lo primero jugar en Primera División y debutar con el Sevilla en el Pizjuán. Yo creo que sería algo único", confesó, para a renglón seguido expresar su máxima ambición de cara al futuro. "Y después, pues evidentemente poder llegar a representar a tu país. Eso sería de las dos cosas que serían lo máximo", sentenció, admitiendo también que su ídolo "desde pequeño" fue Sergio Ramos: "Es mi referente".
Para alcanzar esas metas, el de Riotorto, que firmó hasta 2027, es consciente de que debe seguir trabajando en el Sevilla Atlético, con el que suma 16 encuentros, sintiendo al mismo tiempo la confianza de García Pimienta y recogiendo sus consejos. "Entreno de vez en cuando con ellos. Él nos dice que seamos nosotros mismos y que en los entrenamientos somos uno más, que estamos para sumar lo que haga falta. Nos pide que tengamos confianza en nosotros mismos. Tuve la suerte de hacer la pretemporada con el primer equipo junto a otros compañeros del filial, y en ocasiones entrenamos con ellos durante la temporada, y desde el primer momento se mostró muy cercano con nosotros", destacó sobre el técnico catalán, que no lo pierde de vista.