Sin tiempo que perder, pues el calendario está más apretado en estas fechas hasta el próximo parón a mediados de octubre, la plantilla del Sevilla Fútbol Club ha vuelto al trabajo esta mañana en la ciudad deportiva José Ramón Cisneros tras el empate cosechado anoche ante el RC Lens en la primera jornada de la fase de grupos de la Champions League.
Los hombres de Mendilibar están obligados a cambiar desde hoy mismo el chip para volver a LaLiga pues este sábado le espera su próximo compromiso y concretamente en un estadio que no se la especialmente bien a los nervionenses como es El Sadar de Pamplona. Para dicha cita, el técnico vasco contará prácticamente con los mismos jugadores que tuvo a disposición en el triunfo ante Las Palmas aunque poco a poco la enfermería se sigue vaciando.
Si este lunes era el central brasileño Marcao el que volvía a incorporarse a los entrenamientos con el resto de la plantilla tras la lesión muscular sufrida en la concentración de pretemporada en Montecastillo, en el día de hoy ha hecho lo propio el lateral izquierdo argentino Marcos Acuña. El campeón del mundo tan sólo ha trabajado parcialmente con el grupo y no estará disponible para este sábado, como lo tampoco lo está Marcao ni todavía el único ocupante de la enfermería a día de hoy, Tanguy Nianzou, a quien se le espera de vuelta a los entrenamientos colectivos tras el parón de octubre.
Los titulares de anoche trabajaron como es habitual en el gimnasio en una sesión de recuperación mientras que el resto de jugadores sí saltaron al campo de entrenamiento. Este viernes, José Luis Mendilibar volverá a pasar por sala de prensa después de dirigir la segunda y última sesión antes de viajar a Pamplona para medirse a Osasuna el sábado a las 16:15 horas.
Para dicho encuentro en El Sadar, el Sevilla Fútbol Club ha conocido en el día de hoy el que será el árbitro que imparta justicia ante Osasuna. Se trata del colegiado gallego Javier Iglesias Villanueva, que estará asistido desde la sala VOR por Santiago Jaime Latre. Un estadio, El Sadar de Pamplona, donde el Sevilla ha perdido la mitad menos uno de los partidos oficiales que ha jugado en el campo de Osasuna a lo largo de su historia, veintisiete, donde sí ha logrado catorce victorias y otros tantos empates.