Decir que Jesús Navas se queda sin palabras no sorprendería a nadie porque a lo largo de su formidable carrera deportiva no ha destacado especialmente por su elocuencia ante las cámaras, pero es que, en el caso de este viernes tras la derrota del Sevilla FC contra el Deportivo Alavés por 2-3, el capitán nervionense no era capaz de articular palabra de la enorme rabia que a duras penas era capaz de contener. Mordiéndose el labio, con el ceño arrugado, serio, cabeceando una y otra vez y balanceándose de un lado a otro impulsado por la frustración perpetua. Su equipo había dominado antes del 0-2 y se había levantado hasta conseguir anotar el 2-2, pero volvió a paladear el amargor de la derrota con un gol en el último minuto en el enésimo error clamoroso en la defensa a balón parado.
Navas no es de hacer declaraciones gruesas ni siquiera en un estado de indignación tan evidente, pero los lamentos a pie de campo nada más consumarse la derrota de Sevilla FC ante el Alavés -tercera seguida en LaLiga- es lo más parecido a una rajada que se le puede oír al '16'. "No puede ser. No nos pueden hacer tanto daño a balón parado y eso es falta de concentración", exclamó ante las cámaras de DAZN después de su primer partido tras casi dos meses lesionado.
"Hay que aplicarse, no se pueden ir los partidos así", insistía en su enfado, señalando que el Sevilla FC no puede permitirse perder por errores tan evitables en la situación en la que están, a un punto de una zona de descenso a la que podrían empujarle el resto de resultados de la jornada 20 en Primera división. Y eso que el conjunto de Quique Sánchez Flores salió arrollando. Incluso el propio Navas estuvo a punto de abrir el marcador con un disparo al larguero en el minuto 2'.
"El equipo ha salido muy bien, muy fuerte... de esa manera no se puede perder un partido", recalcaba una y otra vez. Daba igual los intentos de la entrevistadora por sacarle alguna reflexión más. Jesús Navas seguía a lo suyo y no iba a salir de ese mosqueo por muchas preguntas que le hiciesen. "No se pueden cometer esos errores que se pagan tan caros. Que te hagan daño de esa forma no puede pasar", decía aún con pitos de fondo en las gradas de Nervión.
"Duelen las derrotas, claro. Creo que nos duele muchísimo. Yo soy de aquí, veo lo que pasa... y no puede ser que te hagan daño de esa forma", remató, cuestionado por las palabras de su compañero Fernando Reges en una entrevista a Relevo en la que criticaba que el Sevilla FC había perdido el hambre de la victoria y había dejado de odiar las derrotas.