"A Dolberg lo vi en el Niza y era un jugador con una gran relación futbolística con el resto de compañeros, pero acá no veo ese relacionamiento, en lo cultural ni en lo físico. Hay que implementarlo para que así sea, tenemos que entender que es un gran jugador muy joven, con mucha calidad, pero tiene que relacionarse con sus compañeros. Los planes con él es de incorporarlo, que sepa cuándo fijar a un central, picar para eliminar y recibir un pase de un compañero... Esto no es tenis, es fútbol. Juegan 11 y tienen que entenderse y entender el juego. Le cuesta porque no conoce el idioma, es tímido... pero tiene mucha capacidad". Tras ese palo de Jorge Sampaoli, justo antes de vérselas con el Copenhague, el técnico del Sevilla FC tiró de Kasper Dolberg en el once titular ante sus paisanos, para luego 'señalarlo' y quitarlo en el descanso.
El internacional danés se le vio algo perdido, con esa 'falta de comunicación' que señalaba Sampaoli y que él mismo reconocía a la prensa danesa desplazada a Sevilla al finalizar el partido. Básicamente, porque no puede entender parte de lo que quieren, ya que no habla español. "Ahora mismo hay un traductor, cuando estoy en reuniones con él (Sampaoli, etc.), y así tiene que ser hasta que empiece a entender un poco", admite Dolberg, que sólo jugó el primer partido con Sampaoli, ya que era al punta que mejor conocía de su etapa en Francia, y ante el Copenhague, ya que entendía que sería el futbolista que mejor sabría encontrar los puntos débiles de un rival al que conocía bien.
"Hablé con él después del partido y no estaba contento con cómo le va", señalaba Andreas Kraul, comentarista de DR Sport, quien admitía como lógica su sustitución al descanso. "No jugó bien, por lo que, comprensiblemente, le cambiaron en el descanso", añadía.
Dolberg parecía que iba entrando poco a poco en la dinámica de Lopetegui. Anotó un gol con su país después de varios meses sin marcar, iba mejorando el aspecto físico y admitió, durante el último parón, que había mantenido varias conversaciones con el técnico guipuzcoano y que, poco a poco, estaba comprendiendo lo que quería de él. Pero ahora ha tenido que empezar de nuevo con un Sampaoli que quiere a unos delanteros que sean más participativos en el juego combinativo que quiere darle al Sevilla, algo que él aún no ha podido asimilar.
Su falta de minutos preocupa en Dinamarca, ya que es un fijo para el seleccionador, Kasper Hjulmand, pero ni éste -que confió en él cuando no jugaba nada en el Sevilla y salía de una lesión- ni el propio futbolista están preocupados por ello. Allí sí sabe lo que tiene que hacer y lo que su técnico le pide. "Tiene suficiente experiencia para no olvidar cómo marcar goles o cómo juega Dinamarca", señalaba Andreas Kraul. Le falta saber cómo hacerlo con su club, al que llegó anunciando que venía para "obligar a Monchi" a que pagara la opción de compra que el Sevilla FC tiene por él, pero que tendrá que cambiar mucho su situación para poder conseguirlo.