Antonio José Medina3 min lecturaKasper Dolberg jugó ayer los últimos 25 minutos del derbi, en los que el Sevilla FC trató de igualar, primero, y remontar, después, un partido en el que tenía ventaja numérica en el campo, pero en el que no acababa de encontrar la forma de meterle mano al Real Betis. Hasta que Gudelj la encontró con un zapatazo desde 40 metros.
El danés no tocó ni una pelota en el tiempo que estuvo en el terreno de juego y apenas se le vio presionando en alguna salida de balón del Betis. Dio motivos a Sampaoli para mostrar por qué no juega con él.
No es por este partido, pero en Francia ya han publicado esta semana que el Niza teme que se lo devuelvan en el mercado invernal. Según el diario Nice-Matin, el internacional danés podría haber disputado sus últimos minutos como sevillista y ser devuelto después del Mundial. Ahora mismo es el tercer delantero del equipo tras Rafa Mir y En-Nesyri, y juega en partidos como el de ayer, en el que es la última opción a la desesperada.
"Cuando hablé de Dolberg fue porque me enfrenté a él en el Niza y vi a un jugador que tenía una buena relación futbolística con sus compañeros. No veo eso aquí", señaló Sampaoli hace unas semanas. De hecho, fue su primer delantero cuando llegó, ya que era el que conocía, pero sólo le hicieron falta 45 minutos ante el Athletic para comprobar que no era el mismo que le había creado tantos problemas en la Ligue 1.
El propio jugador danés reconocía a medios daneses tras el encuentro de Champions frente al Copenhague que su principal problema es el idioma, que no se entiende con sus compañeros y lo que le dice el entrenador, y que, mientras eso ocurra, su situación no va a variar. "Ahora mismo hay un traductor, cuando estoy en reuniones con él (Sampaoli, etc.), y así tiene que ser hasta que empiece a entender un poco", admitía.
Sin embargo, actuaciones como las de ayer, en las que no se le vio ni siquiera interés por presionar la salida del Betis no tienen nada que ver con su falta de comunicación y sí dan pie a que se hable de indolencia.
En estos dos meses que lleva en Sevilla, el internacional danés ya acumula 8 partidos, 303 minutos y una sola asistencia, la del gol de Oliver Torres ante el Athletic, el debut de Sampaoli. El Mundial de Qatar 2022 puede ser su punto de inflexión, aunque tal vez para entonces esté 'sentenciado' y el club sevillista ya haya decidido devolverlo.