Cumbre nocturna en Nervión para elegir al sustituto de Diego Alonso

Pasadas las 23:30 horas de este sábado, tres después de que terminara el Sevilla FC-Getafe CF (0-3) que ponía fin a la 'era Diego Alonso', la cúpula nervionense se marchaba entre silbidos e insultos de los pocos aficionados que esperaban a las puertas del Ramón Sánchez Pizjuán, donde José Castro, Del Nido Carrasco y Víctor Orta habían permanecido reunidos en un cónclave que, según ha podido saber ESTADIO Deportivo, no ha deparado un resultado definitivo. La idea es que el elegido dirija la sesión dominical y conozca a sus nuevos pupilos para comenzar a preparar la final del martes (21:30 horas) ante el Granada CF, pero las conversaciones se intensificarán a primera hora del domingo. De momento, a falta de confirmación, el trabajo se retrasa a la tarde, pese a que se anunció un entrenamiento de descarga a puerta cerrada a las 10:30 horas por si las moscas en la Carretera de Utrera. El Sevilla Atlético juega a mediodía en Murcia y Jesús Galván ya está avisado por si tuviera que ser el interino.

Los futbolistas, que conocieron la decisión de la directiva acerca del uruguayo, fueron informados de que trabajarán de manera vespertina, pues se espera cerrar al sustituto por la vía rápida. Una cuestión que prácticamente descarta la opción de la casa, personificada en un Manolo Jiménez que, a esta hora, no ha recibido ninguna llamada desde la capital hispalense, por lo que sigue en Paraguay como asesor deportivo del Cerro Porteño. Tampoco parece que los tiros vayan a ir por Joaquín Caparrós, otro apagafuegos habitual, que algunas fuentes descartan por motivos de salud. Los favoritos, según todas las quinielas, conforman una interesante terna final: Quique Sánchez Flores, Javi Gracia y Diego Martínez. Con todos habría habido ya contactos, pero las partes callan hasta tenerlo todo atado y bien atado. Al menos dos de ellos habrían rechazado el ofrecimiento por diferentes razones.

Depende a quién se pregunte, el madrileño (58 años) estaría descartado o sería el 'plan A'. El Sevilla impondrá sus condiciones (sueldo bajo con incentivos, alrededor de los 200.000 euros que aceptó hasta final de temporada Alonso) y contrato solamente hasta el 30 de junio de 2024. No se puede hipotecar la sociedad, que sí promete bonus a largo plazo por objetivos ahora descabellados y la promesa de que estarán en la 'pole' para una renovación. La incorporación inmediata y el currículo de prestigio son otras de las exigencias. A principios de octubre, el navarro ya rechazó venir, argumentando que no va entrenar a ningún equipo próximamente, mucho menos para incorporarse a un proyecto en marcha y a la deriva con tan poco margen de maniobra. Dicen desde su entorno que mantiene su postura, pero ha escuchado a Orta, que tanteó una segunda vía exótica sin experiencia en LaLiga (como técnico, sí como futbolista) que le habría dicho 'no'. Aunque tampoco iba a 'colar' esta vez.

El problema con el vigués, a por quien esta vez sí se ha ido de manera clara, podría estar en el cobro de su finiquito y en las posibles artimañas del Olympiacos para reducir la cuantía a cambio de acelerar el tránsfer internacional. Por eso, entre otras cosas, sigue en Atenas. Los tres mencionados están en paro y, por tanto disponibles, como Caparrós, mientras que Jiménez podría salir, llegado el caso, de Paraguay, aunque, como ya se ha apuntado, se prefiere en esta ocasión alguien de fuera, no contaminado de influencias de Monchi, Del Nido Benavente o cualquier otra. Desde la planta noble del Sánchez-Pizjuán no ha habido filtraciones, más allá de la confirmación de que el relevo del uruguayo no está cerrado, pero sí hay gestiones avanzadas con el elegido que deben cuajar en cuestión de horas para que se desplace a la capital hispalense para firmar su nuevo contrato y enfundarse el chandal blanquirrojo. Si tiene que ser el lunes, Galván o Juanito harán la transición.