Óscar Murillo4 min lecturaEl vicepresidente primero del Sevilla FC, José María del Nido Carrasco, ha participado en una mesa redonda organizada por LaLiga, en el seno del máster organizado por la Liga Business School, junto a Jaime Blanco, adjunto a la presidencia del organismo regido por Javier Tebas, y Juan Arbide, executive director de CVC. La mano derecha de José Castro se refirió a los principales proyectos en los que está trabajando la entidad nervionense dentro de su plan estratégico, aprovechando los ingresos recibidos por LaLiga Impulso y con la tranquilidad de que el varapalo judicial a su padre y principal opositor deja vía libre a los actuales rectores varios meses más, quizás años. En concreto, se refirió a las áreas internacional, de marca, de redes sociales o de datos, algunas de las destinadas a las cantidades prestadas por el citado fondo de inversión, aunque hizo hincapié en la de infraestructura, deteniéndose en la ciudad deportiva y en el estadio, manifestando que es una "obsesión compartida" por todo el consejo el desarrollo del proyecto de Nuevo Ramón Sánchez-Pizjuán.
Sobre el gran recinto, Del Nido Carrasco afirmó que se trata del "principal proyecto" que tienen entre manos, con "la ambición de conseguir un campo comparable a los más modernos de Europa, sin abandonar su ubicación en el corazón del barrio de Nervión, ya que tanto el consejo del Sevilla FC como los mejores expertos consultados consideran irrenunciable el actual emplazamiento de la 'Bombonera'. El objetivo es conseguir un estadio que tenga actividad los 365 días al año y un aforo cercano a las 55.000 personas", coincidiendo en la primero con su eterno rival, que ya ha sacado a concurso la remodelación al completo del área de Preferencia y la actuación sobre las otras tres gradas más recientes, con lo que podría plantearse un problema en los próximos años de solaparse ambas obras. Un problema que se podría convertir en una situación insólita: que los blanquirrojos compartieran unos meses el Estadio de La Cartuja con el Real Betis a modo de 'Comunale' de Turín.
"Las opciones que manejamos serían, por un lado, la de irnos definitivamente a otro estadio, como La Cartuja, que no lo valoramos; construir un nuevo estadio en otro lugar, que no lo valoramos; o la ampliación con un tercer anillo del Sánchez-Pizjuán, que tendríamos problemas con la estructura y otros aspectos (no menos de 120 millones de euros de inversión y poca seguridad de un buen resultado). Por ello, nuestra idea es derruir el estadio actual y, durante el tiempo que duren las obras, que sería entre dos y tres años, irnos a otro lugar. Lo coherente sería irnos a La Cartuja, pero no hemos hecho ninguna gestión”, comentaba hace escasas fechas el propio vicepresidente primero del Sevilla FC, que acaba de ratificar ese plan, tras pedir un informe (conocido como Legends) que lo recomendaba, cifrando los gastos en unos 200 kilos, la mayoría de los cuales financiará CVC.
