Como tres de los cuatro capitanes de la temporada pasada (Fernando Reges, Ivan Rakitic y Sergio Ramos) no continuaron en la 24/25, el sempiterno Jesús Navas se quedó solo como primera y única elección para portar el brazalete. Rápidamente, la veteranía de Lucas Ocampos, Suso Fernández y Nemanja Gudelj apareció para señalarles como grandes candidatos, aunque los tres estuvieron en el mercado y, en el caso del argentino, fue traspasado de manera extemporánea a los Rayados de Monterrey, por lo que el mecanismo de sucesión recibió otro 'torpedo' a su línea de flotación. Pasada la marejada de los malos resultados y ratificado en el banquillo García Pimienta con una renovación inesperada para todos menos Del Nido Carrasco, tocaba elegir a los representantes de la plantilla sobre el terreno de juego a la hora de hablar con los árbitros, pero también ante la directiva, por ejemplo, para negociar las primas o solventar problemas colectivos.
Y la sorpresa, por llamarla de alguna manera, es que el Sevilla FC no tendrá cuatro capitanes, como es tradición en los últimos años, cuando dos son designados por los compañeros y, al menos, uno seleccionado por el entrenador. Serán cinco, finalmente, los abanderados blanquirrojos, un indicio inequívoco de que la decisión de Jesús Navas de retirarse el próximo 31 de diciembre es irrevocable. Ya adelantó ESTADIO Deportivo lo que el propio lateral derecho palaciego reconoció días después en varias entrevistas: ha prometido a su familia no seguir poniendo en riesgo su salud, puesto que su lesión permanente en la cadera podría dejarle cojo para siempre. De esta manera, se ahorran en Nervión tener que buscar un sustituto para el canterano, primero en el escalafón. Por tanto, habrá un quinteto en la primera vuelta y un cuarteto en la segunda.
Aunque había otros candidatos igualmente válidos, como el meta Örjan Nyland, los que acompañan a Navas en este privilegiado reconocimiento serán Suso Fernández, Nemanja Gudelj, Marcao Teixeira y Saúl Ñíguez. Los dos últimos, por su carácter y jerarquía, que el brasileño, por ejemplo, no ha podido mostrar prácticamente en sus dos años como sevillista por culpa de las lesiones, al tiempo que las expulsiones y una importante dolencia muscular que le tendrá apartado de los terrenos de juego hasta finales de noviembre como poco lastran al ilicitano en su 'pugna' por el brazalete, que lució, por ejemplo, en Vitoria ante el Deportivo Alavés. El mediocentro cedido por el Atlético de Madrid, por cierto, agradecía los ánimos en sus redes sociales: "Da impotencia y duele, pero lo acepto y lo afrontaré de la mejor manera. A trabajar bien y a seguir adelante ahora más que nunca. El apoyo al club es fundamental y necesario. Gracias por vuestros mensajes".