Aunque en verano llegaron Marcao y Nianzou, el próximo año lo hará Fede Gattoni y, en el mercado invernal hizo lo propio Loïc Badé, que incluso podría tratar el Sevilla FC de atarlo definitivamente el próximo verano, el centro de la defensa volverá a estar en el punto de mira al final de temporada, independientemente de cómo acabe el equipo y de las competiciones.
Nombres como el de Victor Nelsson, posiblemente, vuelvan a aparecer en el horizonte, aunque el director deportivo sevillista, Monchi, ya sabe cómo se las gasta la directiva del Galatasaray y sus altas pretensiones por el internacional danés. Y su nombre también lo relacionarán con ofrecimientos de algunos de los hombres importantes que quedan libres, no en vano, para esa posición hay jugadores destacados como Stefan de Vrij, Caglar Söyüncü o el deseado Djiku, que en Francia dan por hecho que ya tiene un acuerdo con el club de Nervión.
Sin embargo, en Inglaterra sitúan al Sevilla entre los interesados en otro central de primer nivel, que acaba contrato al siguiente año (2024) y que apenas está contando en los últimos tiempos. Se trata del internacional sueco Víctor Lindelof, que vive su sexta temporada en el Manchester United.
A sus 28 años, el jugador de Vasteras es uno de los jugadores menos utilizados por Ten Hag, suma 20 partidos y 1.382 minutos, pero la mayoría en torneos secundarios y en la Europa League, en la que rota con los habituales titulares. Incluso en esta última, ahora que han llegado las eliminatorias ha pasado a ocupar su habitual rol de suplente. Al menos eso ocurrió en el doble enfrentamiento ante el Barcelona.
Lisandro Martínez y Raphael Varane son indiscutibles en el once del extécnico del Ajax y el capitán inglés Harry Maguire y el propio Lindelof rotan como alternativas, con un menor protagonismo.
Ese ostracismo en el que ha ido cayendo le ha hecho descender su caché de los 35 que valía hace tres años hasta los 15 millones de euros en los que actualmente está valorado.
El fichaje cuadra con lo que Monchi suele buscar, futbolistas que no cuentan o que han bajado su rendimiento, pero cuya calidad está contrastada. Así llegó este mes de enero Badé, por el que el Sevilla tiene una opción de compra, y así lo hicieron también Pape Gueye, Bryan Gil o un Alex Telles que también pertenece al Manchester United y por el que el Sevilla se sentará a negociar, previsiblemente, el próximo verano. Podría ser el momento para tantear esta otra opción si, como dicen en Inglaterra, es uno de los que Monchi tiene apuntados en su lista definitiva.