Aitor Torvisco4 min lecturaDa la sensación de que Jesús Navas lleva dos semanas llorando y aún le queda otra más hasta su gran fiesta de despedida del próximo 30 de diciembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Por extensión, todo el mundo lleva dos semanas llorando. Sean aficionados del Sevilla FC o no. Eso da igual. Es imposible no empatizar con un futbolista que ha sido todo pasión y valores desde el primer minuto hasta el último. Nunca se había visto al Real Madrid organizar un homenaje así a un futbolista rival. De hecho, algunos dirán que la entidad merengue ha despedido mejor al palaciego que a mitos de su propia historia como Sergio Ramos o Iker Casillas. Se lo merece todo y más, aunque él mismo tampoco alcanza a entender todo lo que está recibiendo. Fue el último partido de su carrera deportiva y lo único que falló fue el resultado (derrota por 4-2). Todo lo demás fue idílico.
Todo una vida sembrando y ahora se sorprende de la espectacular cosecha recogida. Así es don Jesús Navas González, el jugador con más títulos en la historia del Sevilla FC y de la selección española. "¿Por qué la gente me quiere tanto?", se ha preguntado el '16' en una carta abierta que ha compartido en redes sociales después de ser homenajeado por el Santiago Bernabéu. El Real Madrid, que presentaba la recién ganada Copa Intercontinental, no recibió pasillo de campeón, sino que lo hicieron sus futbolistas al 'Duende' de Los Palacios y Villafranca. Regalos, ovación cerrada, 70.000 personas puestas en pie y coreando sin parar su nombre, abrazos eternos de Ancelotti, de Modric o de recién llegados a LaLiga como Bellingham o Güler.
"Lejos de casa, con mi Sevilla y mi afición muy presentes, mi corazón se agita más fortalecido que nunca por las muestras de cariño recibidas en Nervión hace solo una semana. Y es que el amor a mi @SevillaFC me hace comprender los motivos de por qué mi gente me quiere tanto. Por eso, mis sentimientos sevillistas siempre seguirán a flor de piel, y es que mi afición me llevó al límite al sentir la felicidad plena en una tarde donde creí flotar sobre el Pizjuán", arranca la carta titulada 'Mi último día'.
"Pero lo vivido esta tarde en el Bernabéu ha sido una bendita locura. No recuerdo haber visto algo así en un campo rival. Por eso, siento la necesidad de agradecer a los aficionados del @RealMadrid su entrega y su reconocimiento a mi persona en un recuerdo que será inolvidable. Igualmente gracias a los jugadores y cuerpo técnico del club por su participación en el homenaje que he recibido. Hago extensiva mi gratitud a todos los empleados de la entidad madridista que han colaborado en la organización del evento", añade, seguramente entre lágrimas, como hizo en zona mixta dando pistas de sus próximos retos.
"Mis últimos minutos como futbolista profesional me han servido para recordar todas las alegrías vividas con mi Sevilla y con la Selección. Hoy únicamente puede expresarse que hacer feliz a tanta gente es algo único, porque rememorar cada día este reconocimiento general me permite vivir tremendamente dichoso", concluye el último alegato de Jesús Navas como futbolista profesional. El próximo día 30, en la gran fiesta-homenaje hablará ya desde la categoría de Leyenda. Bien podría usarse un recurrente cántico en el Santiago Bernabéu para responderle con un '¡Cómo no te voy a querer...!'.