El ambiente que rodea al Sevilla FC, aunque el propio Diego Alonso no quiera utilizarlo como justificación al mal momento deportivo porque "sería una excusa", no es ni por asomo el más idóneo para que los nervionenses encaren este domingo (18:30 horas) ante el Villarreal CF una final con todas las letras. Para su entrenador, que ha ganado un solo partido de nueve (y en Copa del Rey, ante el modesto CD Quintanar), acumulando dos derrotas (tres en cuarto partidos), la última para despedirse de la Champions League. Y también para algunos futbolistas, señalados ya desde dentro para dejar hueco a varios fichajes invernales y costearlos. Veinticuatro horas después de que dicte sentencia Marcelino García Toral, a quien se tanteó antes que al uruguayo pero declinó sentarse de nuevo en el banquillo blanquirrojo, los accionistas de referencia están llamados a una junta en la que no habrá golpe de estado, pero que llega más caliente que nunca.
No habrá asalto definitivo de José María del Nido Benavente al cargo que ya ocupara entre 2002 y 2013 al denegarle de nuevo el Juzgado de lo Mercantil número 2 las medidas cautelares sobre el pacto de gobierno alcanzado en su día entre las grandes familias que ostentan unos 40.000 títulos de la sociedad y que, hoy en día, impiden al abogado hispalense votar de manera individual y, en concreto, en contra de los otros firmantes, que sustentan al actual consejo de administración, con José Castro al frente y, en cuestión de pocas semanas, unos meses a lo sumo, capitaneado por el hijo mayor de aquél, José María del Nido Carrasco. Con todo, el que presume de ser accionista mayoritario del club, con unas 50.000 a su nombre o respaldándole (entre ellas, las de '777 Partners'), ha seguido alentando al sevillismo a rebelarse contra los que califica como okupas, lamentando que, con este retraso en los guiños desde los tribunales, "puede que no recupere el mando con el Sevilla con vida".
Aunque en sus últimas manifestaciones públicas Del Nido padre pedía respaldo a los futbolistas ante el Villarreal CF y que las muestras de repulsa contra los actuales dirigentes se reservaran para antes y después del partido, el clima se está volviendo insostenible, como demuestra el hecho de que los domicilios personales y/o profesionales de Castro, Del Nido Carrasco y Carolina Alés hayan amanecido este sábado con pintadas insultantes y, en algunos casos, amenazantes. La propia consejera tuvo un encontronazo tras el duelo contra el PSV con un grupo de aficionados, que no la dejó avanzar con su coche y que le obligaron a marcharse a pie entre improperios que nunca rehuyó. Lo mismo le ocurrió, por ejemplo, al director deportivo, Víctor Orta, como a su antecesor Monchi la campaña pasada más o menos a estas alturas después de un Sevilla-Rayo Vallecano (0-1). Un par de futbolistas, sin que hayan trascendido más detalles, han tenido problemas igualmente en público.
Por todo lo anterior, según avanzan los compañeros de 'Muchodeporte' y ratifican en 'Orgullo de Nervión', Carolina Alés ha presentado una denuncia contra Del Nido Benavente por incitación al odio, coacción e intimidación, movimiento judicial al que se han adherido Castro y Del Nido Carrasco. Junto al ex rector blanquirrojo, que esta semana infravaloraba al padre de la directiva en una tertulia auspiciada por la Peña Sevillista Arte&Vida diciendo que no siguió "la senda de Roberto Alés, porque Roberto Alés no dejó ninguna senda", habrían sido señalados varias cuentas de X (antiguo Twitter) que, aparte de promover una concentración de protesta a las puertas del Hotel Los Lebreros en las prolegómenos de la junta de este lunes, podrían haber dado presuntamente a entender de manera indirecta con anterioridad a que se conocieran las pintadas amenazantes que sabían de su existencia o de la intención de producirlas, siempre según la versión de los demandantes.