Caparrós levanta la mano, Raúl niega y Quique se lo piensa dos veces

El mejor situado a esta hora es Quique Sánchez Flores, pero las condiciones que puede ofrecer Víctor Orta son mucho menores del mínimo que piden tanto el madrileño como el resto de candidatos que han sonado. Muchas voces en el Sevilla abogan por una opción de la casa

Caparrós levanta la mano, Raúl niega y Quique se lo piensa dos veces
El banquillo del Sánchez-Pizjuán se ha convertido en una trituradora de entrenadores y jugadores. - Lince
Aitor TorviscoAitor Torvisco 6 min lectura

El banquillo del Sevilla FC ha pasado de ser uno de los destinos más golosos de LaLiga a convertirse en una silla eléctrica que fulmina a todo el que se posa mínimamente sobre su su asiento. Hace tiempo que da la sensación de que el destino será igual de macabro con plena independencia del entrenador elegido. Vamos, que esto no hay quien lo levante, porque la culpa se sienta en el palco de autoridades del Sánchez-Pizjuán y no a ras de césped. Sucumbieron Julen Lopetegui, Jorge Sampaoli y José Luis Mendilibar, que no son precisamente nuevos en esto. Y eso hace que los futuros candidatos se lo piensen dos veces. Y hasta tres. El ¿Quién arregla esto? es más bien un '¿Esto tiene arreglo?' De eso se debatía anoche hastas altas horas en las oficinas nervionenses.

El gran problema del Sevilla FC para encontrar al sustituto de Diego Alonso es el mismo que motivó la elección del uruguayo. Un técnico sin experiencia en Europa lanzado al abismo de la autodestrucción en un club en plena combustión. Las cámaras de laSexta captaron las dudas y temores que José Castro y Del Nido Carrasco expresaban a Víctor Orta ya con el charrúa dirigiendo una sección. Luego, contaron la milonga de que se referían a Jesús Galván (se sale en el filial) y de que habían elegido a Diego Alonso porque les había impresionado como nadie antes lo había hecho. Incluso molestó que todos los medios se pusieran de acuerdo en señalar la información que llegaba a todas las redacciones: que había sido el único que había dicho que sí. Cada ratificación posterior, tras dos meses sin victorias, era una palada a una sepultura cavada mucho antes de su fichaje.

Quique, el elegido, no lo tiene nada claro

Y es que, además de la dramática situación deportiva e institucional o la indignación social, el Sevilla FC tiene una profunda crisis económica. Lleva ya cuatro finiquitos de entrenadores en sólo un año y admite que en este ejercicio ha pagado casi 30 millones entre amortizaciones, salarios y rescisiones de jugadores que ya no están el club. Para elegir a Diego Alonso necesitaban un técnico que sólo aceptase firmar lo que quedaba de curso y un sueldo mínimo (en torno a 200.000 euros según varias fuentes). Todos le pedían al menos asegurarse un año más y eso mismo se está encontrando ahora Víctor Orta, pues las condiciones que ofrece son las mismas. Año y medio es lo que pide el mejor situado y el que todos los dedos señalan como elegido, Quique Sánchez Flores, quien se lo está pensando antes de dar el 'Sí' y la negociación se presenta demasiado compleja para la promesa del director deportivo de resolverlo en 24 ó 48 horas como máximo. Vamos, más que nada porque entre la goleada del Getafe CF y el partido en Granada sólo hay 76 horas.

Entre tanto, han salido otros nombres como los de Diego Martínez, recién desligado del Olympiakos y pendiente de negociar su finiquito en Grecia (quizás no le convenga encontrar trabajo tan pronto), y Javi Gracia, con quien el club ha mantenido contactos de tanteo en todos y cada uno de sus cinco relevos en el banquillo desde octubre de 2022 hasta hoy. Incluso hay quien ha vuelto a deslizar el nombre de Julen Lopetegui, que es uno de esos muchos con los que aún tiene deudas pendientes el Sevilla FC, pues su indemnización por despido fue prorrateada. Desde Madrid, asimismo, aseguran que Raúl González Blanco (Real Madrid Castilla) ha vuelto a dar calabazas por los mismos motivos antes descritos.

Una opción de la casa y Caparrós, "con la misma energía de siempre"

Hay voces en el club que aseguran que esto sólo lo puede resistir alguien de la casa. Otros de los nombres más escuchados en las últimas horas es el de Manolo Jiménez; pero ESTADIO Deportivo ha podido confirmar que nadie del Sevilla FC se ha puesto en contacto con el de Arahal, que actualmente trabaja como asesor en el Cerro Porteño de Paraguay. El que sí ha levantado la mano ha sido el eterno salvador, un Joaquín Caparrós que hace apenas unos días derrochaba lágrimas de emoción por el homenaje que recibió del club de sus amores y que ha sido interpretado por muchos como una retirada de los banquillos debido a la leucemia (crónica pero controlada) que padece el utrerano.

Sin embargo, Caparrós ha usado sus redes sociales para dejar claro que su enfermedad no le impide ejercer su profesión ni le ha llevado a rechazar una supuesta oferta del Sevilla FC para hacerse cargo de manera interina como ya hizo en el final de la 17/18 y en el de la 18/19: "Quiero desmentir algunas informaciones dadas sobre mi estado de salud. Actualmente me encuentro perfectamente, con mucha fuerza y no ha habido cambios en mi estado. Sigo con la misma mentalidad y la misma energía de siempre". Las respuestas que recibía, se las podrá imaginar todo lector.