Marcos Acuña y Germán Pezzella fueron protagonistas en el pasado mercado estival por sus salidas de Sevilla y Betis para poner rumbo los dos a River Plate por petición expresa del Muñeco Gallardo. El lateral se marchó con polémica al no pactar el Sevilla con los 'Millonarios' ningún ingreso económico directo más allá del ahorro de su ficha, mientras que el central apostó por abandonar la disciplina verdiblanca una vez que el club argentino se decidió a pagar la cantidad equivalente a su cláusula de rescisión.
Se convirtieron sin duda en dos salidas sonadas, con circunstancias diferentes, pero idénticas en cuanto al peso de los dos jugadores en sus Sevilla y Betis por su trayectoria y aportación dentro del plantel. Los dos sintieron los colores con fuerza y lo demostraron en los derbis, donde fueron enemigos acérrimos, pero ahora el destino los ha unido en el Monumental y la combinación de talento y garra ya empieza a dar sus frutos en el cuadro bonaerense.
De hecho, la conexión sevillista-bética resultó muy fructífera para el River Plate en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores ante Colo-Colo en tierras chilenas, pues ambos se entendieron a la perfección para anotar un tanto que puso en ventaja a los de Marcelo Gallardo. El partido acabó en empate a un tanto y no cabe duda que ese gol le otorga favoritismo de cara al choque de vuelta en la competición más prestigiosa de Suramérica.
Así, el 'Huevo' botó una falta en el perfil izquierdo del ataque argentino y su servicio medido al corazón del área lo remató Pezzella con la izquierda en posición casi acrobática para adelantar a los suyos al borde del descanso. Es el primer tanto que marca el de Bahía Blanca desde que regresó a River y lo celebró con mucha euforia, fundiéndose en un abrazo con Acuña en una imagen impensable sobre un terreno de juego hace muy poco tiempo.
Tanto el central como el carrilero han empezado con muy bien pie su andadura en River, pues son titulares indiscutibles y su rendimiento responde a las expectativas. Es más, Acuña ha recuperado su mejor versión y deslumbra con sus incorporaciones al ataque y gestos técnicos que recuerdan que ha sido uno de los mejores laterales izquierdos que han pasado por el Ramón Sánchez-Pizjuán por su calidad, empuje y capacidad para echarse el equipo a la espalda.