Una baja muy dura en 'La Rojita'

La lesión de Nico González ante el Vizela ha supuesto un duro golpe para Santi Denia de cara a los partidos del parón de marzo, al que no le ha quedado más remedio que recurrir a uno de los jóvenes más prometedores de LaLiga para sustituir al gallego del Oporto

Una baja muy dura en 'La Rojita'
Nico González disputando un partido con el Oporto - Cordon Press
Francisco SalasFrancisco Salas 3 min lectura

La selección española sub21 tendrá una baja muy dura para los dos partidos que va a afrontar en este parón de selecciones de marzo, en el que va a afrontar un amistoso contra Eslovaquia el día 21 y el encuentro del 26 ante Bélgica, clasificatorio para el Europeo de la categoría que se disputará en 2025. La ausencia será la del jugador del Oporto Nico González, quien se lesionó el sábado en la victoria frente al Vizela (4-1), lo que ha obligado a que Santi Denia haya llamado a filas para sustituirle a Pablo Torre, jugador del Girona y que poco a poco se está afianzando en los planes de Míchel.

Nico González volvía a una lista de España sub-21 tras dos ausencias consecutivas, pero finalmente no podrá formar parte de la expedición, que se concentra este lunes, al retirarse del terreno de juego con molestias en el duelo liguero, tal y como ha informado la Real Federación Española de Fútbol, que ha confirmado que en su lugar entra Pablo Torre, que el pasado viernes fue noticia, al ser una de las ausencias respecto a la convocatoria previa, en noviembre, y que finalmente volverá a formar parte del equipo de Denia.

, donde llegó tras salir del Barça y un paso fugaz donde el Valencia, pero ha sido en la ciudad lusa donde se ha convertido en uno de los hombres más importantes para Sergio Conceinçao. Entre las diferentes competiciones que disputan los de Do Dragao ha participado en 28 partidos, marcando un gol y repartiendo dos asistencias, pero sobre todo, demostrando que a sus 22 años por fin ha explotado en el jugador que deslumbró cuando era poco más de un juvenil en Can Barça. En su puesto entre un Pablo Torre que tras ser el mejor jugador de Primera RFEF hace dos campañas en el Racing, para después poner rumbo al Fútbol Club Barcelona, donde pese a que dejó destellos de su brutal calidad, no terminó de volverse un hombre importante, pero ahora en Girona poco a poco lo ha conseguido. Ha jugado 23 partidos, con un gol y dos asistencias, pero aunque ha tardado, se ha convertido en un nombre importante para el preparador vallecano, como se pudo ver en la reciente derrota frente al Getafe, en el que fue de los más destacado. Y ahora le llegará el turno de hacer lo propio a nivel internacional.